13/11/11

Profilaxis a base de ajo

Profilaxis a base de ajo, cebolla y limón
Aparato digestivo.
Existen una serie de dolencias, que se denominan, de forma general "dispepsia gástrica", que pueden aportar diferentes formas y particularidades, y que acostumbran a provocar digestiones pesadas, muy molestas e incluso dolorosas.
Existen dolencias estomacales cuando, por motivos irregulares de los movimientos peristálticos o por deficiencia en el funcionamiento mecánico, el proceso digestivo sufre retrasos.
En el proceso digestivo estomacal, los alimentos que ocupan el interior del estómago, son sometidos, por medio de las paredes que los rodean, a unos continuos movimientos de concentración y relajación, en sentido concéntrico, causado por la contracción y relajación de las fibras musculares circulares.
A estos movimientos hay que añadir que los llamados peristáticos, cuya misión es evacuar el duodeno y el resto de los intestinos, el contenido ya digerido por el estómago.
La dispepsia consiste en molestias ocasionadas por una digestión difícil, cuya causa ser una alimentación desequilibrada, una angustia o estrés, o cualquier otro tipo de alteración funcional o psíquica.
La hiperclorhidria es un problema de ácido clorhídrico en la secreción gástrica, lo que provoca en el estómago una sensación de ardor muy molesta, pérdida de apetito y aves de erupción
La causa originarias, como casi siempre, son de índole alimentaria, es decir, exceso de leguminosos (proteínas,) oleaginosos, etc.
Regresando a una alimentación natural, a base de lechuga, espinacas, cebada cervecera, etc,. se podrá rápidamente solucionar el problema.
La digestión, también llamada gastritis, provocada por una digestión estomacal realizada de forma anormal puede terminar en vómito. Las causas pueden ser varias, entre ellas: estado emocionales, enfriamiento, alimentos en malas condiciones, ingestión excesiva de alimentos y retraso en el proceso digestivo.
La paloma tiene el estómago muy pesado y nauseas, a la que se añaden otros síntomas como vómitos intermitentes, dolores y calambres.
El jugo gástrico es un producto segregado por las nemerosísimas y microscópicas glándulas situadas en la mucosa estomacal.
Hemos de tener en cuenta que el jugo gástrico intestinal es imprescindible para la buena asimilación de los alimentos, y si escasea este jugo, los alimentos se quedan estacionados sin poder atravesar la mucosa intestinal.
Terapia con ajo
La actuación del ajo en el aparato digestivo es muy destacable, ya que facilita la normalización de la digestión, estimulando las mucosas gástricas, extendiendo su acción positiva hasta el hígado.
El poder desinfectante de ajo actúa de forma general, desde la boca y la saliva, hasta el jugo gástrico y los intestinos, combatiendo contra todo tipo de fermentaciones irregulares.
Su poder estimulativo, además de aumentar la sensación de apetito, mejora las funciones de todas las glándulas y órganos con los que están en relación:
páncreas, hígado, pituitaria, tiroides y suprarrenales.
Cualquier tratamiento preventivo puede seguirse a partir de la fórmula que damos a continuación.
Ingredientes:
4 cabezas de ajo, 4 limones, una charada de miel y 1 litro de agua mineral.
Preparación:
Se pelan los dientes de ajo, se pican o rajan los dientes de ajo, procurando que queden pastoso. Se exprimen los limones, se vierte los dientes de ajo picados en el zumo de limón y se revuelve hasta conseguir su mezcla. Se vierte la cucharada de miel en el agua mineral, se vierte el zumo del limón y de los ajos en el agua. Se remueve con viveza, o se pasa por una batidora, hasta conseguir u jarabe que sea lo más homogeneizado posible. Se pone en una botella y se deja, tapada, en reposo, durante 2 o 3 días.
Tratamiento:
Pasado este tiempo, cada día, después de removerlos bien, se toma una cuchara sopera por litro de agua al día. Este tratamiento, como preventivo, o en caso de dolencias leves, puede mantenerse de forma ilimitada en el tiempo, y es recomendable durante el año tomarlo dos o tres veces por semana tanto para los pichones, viajeros y reproductores.
Terapia con cebolla
Entre las diversas dolencias que pueden aquejar al aparato beneficiosa de los elementos constituyentes de la cebolla. Es de conocimiento general que después de un exceso de comida desequilibrada y muy proteica , o cuando por cualquier otra razón, el estómago o el vientre ha perdido su equilibrio natural y ya sea en forma de jarabe o de zumo, la cebolla cocida es imprescindible para ayudar a curar cualquier dolencia que afecte al aparato digestivo.
A continuación damos una fórmula muy efectiva a base de zumo de cebolla:
Preparación:
Se toma una cebolla bastante grande, se parte en cuatro partes y se pone a hervir en un litro de agua.
Dosificación:
El zumo resultante, colado, se les dará para a 20 palomas.
Terapia con limón:
La fórmula más rápida y eficaz para superar estas dolencias nos la facilita el limón, que ayuda a la limpieza estomacal, a la vez que elimina toda posible elemento intoxicante que pudiera existir.
Ingredientes:
1 limón a 2 limones por litro de agua tivia y una cucharita de miel.
Tratamiento:
La preparación anterior, para 20 palomas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario