¿Cuando emparejamos las palomas?
Las principales dificultades que se pueden presentar en el momento de la formación de las parejas, no tienen en la mayor parte de los casos otro origen que el mal tiempo, la condición insuficiente de las palomas cuando la fecha escogida para la reunión de los sexos se aproxima. Esta es la razón por la cual un aficionado previsor no duda un solo instante en someter todas sus palomas a un examen minucioso.
En la época de los nuevos emparejamientos él no descuidará nada, a fin de obtener el mejor éxito.
Nosotros no somos los primeros ni seremos los últimos en escribir, que después de una muda perfecta o completa y una buena temporada de invierno, los éxitos para la próxima temporada de concurso se establecen antes de los emparejamientos.
Hemos de decir que la fecha de los emparejamientos deben estar prevista en relación con las condiciones atmosféricas e igualmente con el estado de las palomas que deben ser apareadas. Y el gran día puede ser definitivamente fijado cuando el tiempo convenga y todas las palomas, tanto machos como hembras estén verdaderamente en su mejor punto.
A principio de diciembre hemos recibido una llamada telefónica de un amigo, que nos pedía consejo al sujeto de eventuales apareamientos haciéndonos saber que en su palomar reinaba una temperatura de 18º. Es fácil de comprender que en su caso semejante todos los apareamientos deben ser aplazados.
Cuando la temperatura es favorable y todas las palomas están en perfecta condiciones, todas las parejas incluso las nuevas, quedan formadas en unos instantes. Todo se desarrolla admirablemente. Diez días después de la unión de los sexos, hay huevos en todos los nidos.
Si ésto se desarrolla de otra manera, si machos y hembras lo destrozan todo, o sí éstas últimas se rezagan para poner, podemos estar seguros que hay alguna cosa que no está en orden. En la mayoría de los casos es el aficionado mismo el responsable. Es frecuente el caso, cuando se comete la imprudencia de aparear las palomas en condiciones deficiente.
Añadiremos que no se presta jamás demasiada atención a ésto.
Efectivamente, la precipitación lo puede comprometer todo, incluidas la crianza y la temporada de concursos.
No imite a su vecino. No porque él quiere aparear sin ton ni son lo vaya a hacer Vd. también. El palomar del vecino puede ser menos frío, o sus palomas estar en mejor condición; mientras que las suyas no lo estarán quizás hasta dentro de dos o tres semanas.
No olvides que, de la buena condición, de los sexos dependen.
1. Una persecución por el nido de corta duración lo que ahorra energías a las palomas.
2. Una economía de reservas.
3. Un buen nacimiento de los huevos.
4. La regularidad y la calidad de su primera crianza.
Todo ésto es de gran importancia y merece ser tomada en consideración.
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