Para el pequeño aficionado
Entendemos por pequeño aficionado, aquél que tiene un número restringido de palomas. Ante todo aconsejamos que se mantenga estrictamente en su línea de conducta. Es necesario saber antes lo que se quiere. En el caso que se quiera practicar el viudaje con un número limitado de palomas, se debe primero criar un pichón por nido y tener la paciencia suficiente para esperar al menos hasta el 15 de abril aproximadamente, antes de comenzar la práctica del viudaje.
Si se quiere permanecer fiel al manejo de la palomas al natural, se debe abandonar la absurda pretensión de querer distinguirse con las mismas palomas desde el principio de marzo hasta finales de septiembre.
Incluso en los pequeños palomares donde hay muy buenas palomas y donde uno piensa que son de hierro y acero, será imposible ganar. Vale más contenerse con una especialidad que intentar lo imposible y exagerar.
En todos los dominios de la actividad humana, existen especialistas y nuestro deporte no está fuera de esta regla. Cualquiera que sea la época, el método empleado y la distancias, podemos estar seguro de encontrar aficionados que se han especializado; éstos habrán descartado lo supérfluo para llegar a ser los más fuertes en el dominio al que habrán dado su preferencia.
Hay especialistas de los primeros concursos de temporada, especialista de concursos con palomas de un año y hembras, de concursos de pos-temporada, de concursos con pichones, especialistas de fondo y de gran fondo y especialistas de Marsella y Barcelona.
sería cometer una gran estupidez el tomar la salida en cada una de las especialidades y pensar distinguirse en todas con las mismas palomas. Todos debemos limitarnos a alguna especialidad y con más motivo el pequeño aficionado, que cuenta con menos recursos. El que mucho abarca poco aprieta.
He aquí en resumen cómo un pequeño aficionado que no juega con palomas en viudez, debe preparar la temporada.
1. Comenzar los primeros concursos con las palomas viejas, machos o hembras, preparadas especialmente para estos viajes. Estas se emparejan al final de enero, o principios de febrero.
2. A partir del 18 de mayo dejar las palomas viejas en reposo y poner a las palomas de un año en función; a éstas se las entrena desde el primero de mayo y se las deja en reposo lo más tarde el 15 de junio.
3. Entrenar los pichones de primavera desde el momento en que han mudado sus dos primeras remeras (cualquiera de las grandes plumas terminales de las alas del ave), o han anunciado los concursos reservados a ellos; éstos juegos duran alrededor de dos meses, pero habrá que tener cuidado de no desfondar totalmente a los pichones; no hay que olvidar que forman el futuro de la colonia.
4. Terminar el período de concurso con algunas palomas viejas que habían participado al principio. Estas palomas han reposado bien desde el 15 de mayo y han mudado parcialmente dese el inicio de septiembre. Debemos de tener en cuenta en ese momento que los mejores machos viudos son retirados de la competición y que las palomas juegan sobre un joven pueden todavía conseguir brillantes resultados.
Es de gran importancia el no exigir lo imposible en el transcurso de una sola temporada. La paloma no es máquina a la que se le cambia el motor cuando está muy usado.
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