Como arrancar una pluma

Como arrancar una pluma

Uno de nuestros jóvenes amigos que está al corriente de los más pequeños detalles del deporte colombófilo, nos planteó una delicada cuestión; La de arrancar una pluma poco antes del enjaulamiento de las palomas para un concurso determinado. Antes de examinar la cuestión e informar a nuestros amigos de las posibles decepciones en tales casos, os voy a describir el sistema de la muda del ala.

La paloma pierde una pluma de cada ala a cada incubación. Pero, conforme avanza la temporada, más deprisa se caen las plumas primarias y no es raro encontrar palomas que, hacia finales de junio, pierden dos plumas por ala y por incubación: una al poner el segundo huevo y la otra al final de la empolladura.

Por lo que acabamos de decir, deducimos rápidamente que la existencia de la muda depende del género de vida que la paloma hay llevado.

Si la paloma cría muy pronto, la muda comenzará también antes. Pero si cría tarde o no cría, se dará en el verano siguiendo el mismo proceso.

El desarrollo de la muda depende de las crías. Cuando la paloma está en período de nutrir a sus pichones, la muda se retarda.

No inventamos nada cuando decimos que la muda se paraliza durante la crianza y éste es el caso de nuestro joven amigo en cuestión. La muda de la tercera pluma, debe corresponder a la puesta del segundo huevo del tercer nido.

Estas palomas no están en condiciones propias para que les arranquemos una pluma. debemos conservarla ya que se encuentran en período de crianza; para el concurso designado deberán ser enjauladas en posesión de un ala completa.

Del hecho de que se les arranque una pluma en el momento en que la paloma no estuviera en condiciones físicas para ello, se deduce, que el desarrollo normal de la misma sufre un retraso para aparecer finalmente después de una docena de días. conociendo estas particularidades, nuestro aficionado debería haber procedido días antes a arrancar esta pluma.

Si examinamos esta cuestión bajo otro punto de vista, admitiendo que las palomas no crían y que incuban su segunda pluma ha caído con normalidad, entonces la consecuencia lógica de los acontecimientos requiere que la caída de la tercera pluma se produzca veinte o veinticinco días más tarde con la condición que dichas palomas se encuentren en buen estado de salud.

Toda operación natural o científica puede desarrollarse con normalidad y sin dificultad cuando las condiciones, es decir, la buena salud, aporta su ayuda.

Yo he arrancado una pluma a paloma designada para concurso, pero siempre lo he hecho después de un examen físico profundo. Es aconsejable dejar que las plumas de las palomas caigan por su propia naturaleza; pero se puede recortar la pluma con el fin de retrasa su caída durante algunos días y así las palomas serán enjauladas en mejores condiciones.