No todas las aguas son buenas para las palomas
Sin la existencia del agua nada sería posible. Ahora ya no es como antes, cuando las palomas podían encontrar un arroyo o una charca para satisfacer sus necesidades cotidianas. Ha pasado también el tiempo en el que por ejemplo las palomas de Héctor Berlengée d´Aspelare iban a beber al patio de la granja, al lado del montón de estiércol y se daban un baño en el arroyo limítrofe. Fué entonces cuando Héctor Berlengée ganó el primer premio internacional de Barcelona y fué durante varios años uno de los más fuertes jugadores de fondo de nuestro país. Nadie podía creer que las palomas de Berlengée no se encontrase ningún bebedero.
Encontramos algo parecido en el caso del difunto Maurice Verkest de Wontergem. El (Patrón) del cabaret (Le Bec) alimentaba a sus palomas en el patio (nunca en el palomar) e iban a beber a un cubo oxidado, siempre lleno de agua que provenía de una vieja bomba. Berlengée y Verkest encontraban bien su método. Si el primero llegó a ser una celebridad internacional, el segundo fué uno de los más fuertes jugadores de fondo de la región de Deinze.
Las palomas deben tener agua limpia todos los días a su disposición, en un abrevadero bien cuidado, y en el palomar. Es lógico.
Actualmente la mayor parte de los colombófilos utiliza el agua del grifo. Algunos la han hecho analizar obteniendo resultados confusos.
No pretendemos que todas las aguas del grifo sean malas. Cada colombófilo puede verificar por si mismo si el agua es buena o mala, llenando una botella bien limpia de agua y haciéndola analizar por su farmacéutico. Esto no cuesta mucho y uno queda tranquilo. Le damos poca importancia al agua. Si todas las palomas tales como las de Berlengée y Verkest de los que acabamos de hablar volaban bien antes del nuevo sistema de aprovisionamiento, ¿por qué cambiaron éstos el sistema?.
Los señores Norman y Verkest eran muy observadores y vieron que existía algo que podía funcionar mejor en sus palomas. Las materias fecales eran (plates) y la causa de ello era únicamente el agua.
Al sujeto de la leche.
Ya hemos hablado suficiente de los valores de la leche batida como para no tener que volver a comenzar nuevamente. Estos valores pueden determinar por su contenido en vitaminas y por su acidez. Es sobre todo este último factor el que benéfico para nuestras palomas, nos comunicaban un lector y añadía: yo la empleo y la encuentro excelente, no obstante desearía me aconsejase en cuanto a la manera de servirla a fin de no correr riesgos.
El hecho es que, esta cuestión debería ser consultado a un científico, ya que nosotros no podemos responderle nada más ateniéndonos a las experiencia realizadas en nuestros palomares.
Para las palomas, la leche es un laxante; a ciertas dosis purgante. La leche batida debe ser excelente medio para purificar la sangre. El farmacéutico Delainte de Leernes ha escrito, que la fermentación de la leche combate eficazmente los gérmenes de muchas enfermedades microbianas.
Cuando León Petit todavía él mismo sus palomas, les daba todos los lunes por la mañana un poco de leche natural a manera de laxante. Veamos como procedía. Cogía pan duro, previamente secado en el horno y lo trituraba valiéndose de un rodillo o de una botella. Sobre este pan, la cantidad suficiente para la comida, él echaba seis u ocho cucharadas de leche. La cantidad de leche es proporcional a la cantidad de pan. La leche es añadida lentamente al pan a fin de remojarlo muy ligeramente y sobre todo no haciendo una sopa. Sobre el pan necesario para la comida de veinte nachos viudos, se pueden echar muy bien seis cucharadas de leche sin hacer una papilla.
Los machos viudos que son tratados los lunes de manera mencionada arriba, vuelven fácil y regularmente a ponerse en forma al final de la semana.
Nosotros nos hemos servido siempre de (lacteal) (tabletas destinadas especialmente a los niños), dejando disolverse en el agua durante tres o cuatro días consecutivos una cuarta parte o media tableta. En ciertos casos de diarrea, en los jóvenes pichones por ejemplo, esta manera de proceder es un medio radical para el restablecimiento de los intestinos.
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