Peste aviar
La también denominada enfermedad de Newcastle, tan tan conocida y temida, se ha extendido últimamente también a otras aves, entre ellas a los canarios y otros fringílidos. Se trata de una infección vírica que puede atacar a toda una comunidad. La enfermedad se transmite de muy diversas maneras, siendo la más frecuente a través de cáscaras de huevos crudas; pero también pueden propagarla si dejan caer sus excrementos sobre el alféizar de la ventana o el balcón, así como desde arriba al interior de una pajarera de jardín. O sea que hay que procurar que la pajarera esté cubierta, que haya limpieza si se saca el pájaro con su jaula al exterior, y darle a comer sólo cáscara de huevos duros o calentadas a más de 100 º C en el horno de la cocina. Asimismo los huevos sólo se deben dar cocidos, Esta enfermedad la introduje yo mismo entre mis pinzones exóticos con mijo mezclado con yema de huevo cruda, y sufrí muchas pérdidas.
La peste aviar presenta casi siempre los siguientes síntomas; disnea, falta de apetito, diarrea líquida, fiebre ojos llorosos con las conjuntivas inflamadas y, sobre todo, trastorno en el equilibrio, que finalmente conducen a extrañas torsiones de la cabeza, así como a inseguridad al volar, terminados en giros y parálisis. Algunos pájaros pueden presentar estos síntomas a lo largo de semanas en diferentes fases de gravedad, y otros mueren al cabo de un día de haberse manifestado la enfermedad. Casi nunca se da una mejoría.
Cuando la enfermedad ya ha aparecido, no se puede ayudar al pájaro pues aún no existe un medicamento contra la peste aviar. Sin embargo se puede realizar una inmunización preventiva. Se les puede administrar a los canarios en el agua de la bebida una vacuna de virus liofilizados. obtenidos a partir de huevos de gallina embrionados. Entonces los canarios forman anticuerpos contra la enfermedad, al igual que las personas con la vacuna oral la poliomielitis. Un mes más tarde las aves deben recibir una segunda dosis. Después de ello los pájaros deben revacunarse cada medio año. Ni tras la vacunación ni posteriormente ningún pájaro puede enfermar de peste aviar. Recomiendo insistentemente estas vacunaciones a todo el que tenga o críe canarios.
Cuando la enfermedad ya ha aparecido, no se puede ayudar al pájaro pues aún no existe un medicamento contra la peste aviar. Sin embargo se puede realizar una inmunización preventiva. Se les puede administrar a los canarios en el agua de la bebida una vacuna de virus liofilizados. obtenidos a partir de huevos de gallina embrionados. Entonces los canarios forman anticuerpos contra la enfermedad, al igual que las personas con la vacuna oral la poliomielitis. Un mes más tarde las aves deben recibir una segunda dosis. Después de ello los pájaros deben revacunarse cada medio año. Ni tras la vacunación ni posteriormente ningún pájaro puede enfermar de peste aviar. Recomiendo insistentemente estas vacunaciones a todo el que tenga o críe canarios.
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