Patas inflamadas
No es necesario que aparezcan las inflamaciones en las patas, o mejor pies, si se mantiene la jaula limpia y se cambia la arena cada 3 o 4 días. Es simplemente por descuido que se acumulen los excrementos en el suelo de la jaula y ensucien los aseladeros. En tal caso los excrementos que adheridos a las patas, a veces lo formados verdaderas bolas, lo que necesariamente causa hinchazones. Los excrementos mezclados con arena se adhieren tan fuertemente a las patas que estorban mucho pájaro, y no suelen desprenderse por sí solos, sino que es preciso un baño de manzanilla o jabón. Para ello se necesita mucha paciencia, ya que si se pretende rascarlas se pueden arrancar las escamas córneas de las patas y producir heridas sangrantes. Si tras la eliminación de las costras se encuentran puntos heridos o rozados o inflamación, se pueden tratar con polvos o pomadas antisépticas o con una pomada para heridas. Si utiliza pomada, aplíquela muy finamente sobre las patas y acomode al canario en una jaula que no tanga arena en el fondo, sino papel secante o una toalla. De lo contrario, la arana volvería a quedarse adherida a las zonas con pomada y le volvería a rozar o a formar nuevas costras. Si el pájaro procede de una pajarera con otros inquilinos, devuélvela a ella cuando esté curado; de lo contrario le picotearán las heridas. Naturalmente que deberá limpiar y desinfectar perfectamente la jaula o pajarera para que no se produzcan nuevas inflamaciones.
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