Dificultades de puesta
Aunque no desee criar canarios, si tiene una hembra no obstante deberá saber cómo la puede ayudar si tiene dificultades con la puesta. Tanto si la tiene sola como si tiene un macho siempre puede ocurrir que en primavera produzcan huevos.
Hay distintas causas para que una canaria pueda sufrir dificultades de puesta, es decir sea incapaz de poner el huevo formado. Si una hembra joven quiere poner su primer huevo, aveces se contrae la musculatura alrededor del oviducto y de la cloaca. Esto también ocurre con hembras que han puesto anteriormente, sobre todo, si de repente hay un descenso de temperatura, si la alimentación no es lo suficientemente rica en vitaminas y minerales o si la hembra está debilitada por otra razones.
Una hembra que sufre dificultades de puesta manifiesta grandes dolores. Se halla sentada en el suelo de la jaula con las plumas huecas y no es capaz de estar posada en una rama o de volar. No oculta la cabeza en el plumaje del dorso como es el caso en muchas enfermedades, pero respira pesadamente y sacude la cola.
Si se toma al pájaro en la mano puede sentir el huevo al pasar ligeramente el dedo. En este caso es imprescindible una ayuda inmediata pues la hembra puede morir en el espacio de pocas horas.
El mejor remedio, en la mayoría de casos, es el calor. Si la hembra todavía no está demasiado debilitada la luz infrarroja puede hacer que ponga. La temperatura adecuada para la irradiación es de 32-34 º C. Si el huevo no sale en el intervalo de un cuarta de hora, se tomará a la hembra en la mano siempre a la luz infrarroja, se masajeará la zona cloacal con aceite tibio lo que, junto con el masaje, relajará la musculatura agarrotada. Así puede ocurrir que la hembra ponga el huevo en su mano al cabo de corto tiempo. Los mismos buenos resultados pueden lograr envolviendo a la hembra en un paño húmedo caliente. Sólo debe sobresalir la cabecita. No obstante, este método representa un mayor esfuerzo para el animal.
Por desgracia, a veces no sirve ninguno de estos métodos. Sobre todo si la hembra ya lleva horas esforzándose, hasta que, tal vez por la noche, se ha descubierto su dificultad de puesta. A menudo ya está demasiado débil.
Una hembra que sufre dificultades de puesta manifiesta grandes dolores. Se halla sentada en el suelo de la jaula con las plumas huecas y no es capaz de estar posada en una rama o de volar. No oculta la cabeza en el plumaje del dorso como es el caso en muchas enfermedades, pero respira pesadamente y sacude la cola.
Si se toma al pájaro en la mano puede sentir el huevo al pasar ligeramente el dedo. En este caso es imprescindible una ayuda inmediata pues la hembra puede morir en el espacio de pocas horas.
El mejor remedio, en la mayoría de casos, es el calor. Si la hembra todavía no está demasiado debilitada la luz infrarroja puede hacer que ponga. La temperatura adecuada para la irradiación es de 32-34 º C. Si el huevo no sale en el intervalo de un cuarta de hora, se tomará a la hembra en la mano siempre a la luz infrarroja, se masajeará la zona cloacal con aceite tibio lo que, junto con el masaje, relajará la musculatura agarrotada. Así puede ocurrir que la hembra ponga el huevo en su mano al cabo de corto tiempo. Los mismos buenos resultados pueden lograr envolviendo a la hembra en un paño húmedo caliente. Sólo debe sobresalir la cabecita. No obstante, este método representa un mayor esfuerzo para el animal.
Por desgracia, a veces no sirve ninguno de estos métodos. Sobre todo si la hembra ya lleva horas esforzándose, hasta que, tal vez por la noche, se ha descubierto su dificultad de puesta. A menudo ya está demasiado débil.
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