Vitamina E.
Recibe también el nombre de vitamina de la fertilidad. Favorece la formación de óvulos y espermatozoides, así que se asegura la fecundación de los huevos y el desarrollo embrionario. La vitamina E recoge las células del cuerpo e influye favorablemente sobre el metabolismo de los carbohidratos. Cuando hay carencia de esta vitamina puede aparecer esterilidad esterilidad, la muerte prematura de los embriones, un mal instinto de cría y debilidad generalizada. También puede aparecer parálisis y convulsiones.
La yema de huevo contiene vitamina E, y también el germen de trigo, el aceite de germen de trigo, los cereales germinados, las espinacas, la lechuga, el melón y el hinojo; todos los demás vegetales contienen asimismo vitamina E en cantidades menores. Es una vitamina liposoluble al igual que las vitaminas A y D, pero a diferencia de éstas, una sobredosis es inocua.
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