17/9/12

Pájaros Canarios

Vitamina K
Vitamina K. Como fermento, desempeña un papel en la formación de la protrombina, una sustancia que interviene en la regulación de la sangre. cuando hay trastornos en la flora intestinal, por ejemplo, debido a administración de antibióticos o sulfamidas. pueden aparecer hemorragias difíciles de detener si hay carencia de vitamina K. Esta vitamina también ayuda en las intoxicaciones. Normalmente las colibacterias del intestino del pájaro producen esta vitamina, pero a veces no en cantidad suficiente.
El canario tampoco debe carecer nunca de sustancias minerales. Éstas son tan importantes como las vitaminas, aunque tengan que cumplir otras funciones. Los minerales regulan, entre otras cosas, la presión osmótica de las células a fin de que las sustancias alimenticias y las de desecho puedan atravesar sus paredes.
Las sustancias minerales colaboran considerablemente en la elaboración de la materia ósea. Los minerales se depositan en los huesos una vez las necesidades del metabolismo están cubiertas. Si el cuerpo precisa más minerales de los que recibe, los saca de los huesos. Un plumaje sano y abundante sólo es posible si el pájaro recibe constantemente sustancias minerales, que también tienen un importante papel en la producción de enzimas y hormonas. El cerebro y los nervios sólo trabajan normalmente si reciben suficiente minerales.
Resumiremos brevemente los minerales más importantes.
Calcio. Puede que sea el mineral más importante. Los huesos se componen en un 38% de calcio y la actividad cardíaca y la digestión son imposible sin efectos reguladores.
Fósforo. Está contenido en un 17% en los huesos. El metabolismo, actividad nerviosa y la cerebral dependen de él y, además, estabiliza la sangre.
Sodio. Procura que haya abundante líquido corporal. Colabora en la formación de las hormonas. Estabiliza la actividad cardíaca y, en forma de ácido clorhídrico, hace posible la digestión de los albuminoides.
Potasio. Contrarresta los efectos del sodio, ayudando a la eliminación de líquido del cuerpo. Asimismo suaviza otros efectos muy estimulantes del sodio.
Magnesio. Junto con el calcio y el potasio, tiene efectos atenuantes sobre el sodio. Cuando hay carencia de magnesio pueden aparecer excitaciones e incluso calambres. Pero hay abundancia del mismo en los alimentos verdes y en las semillas.
Hierro. Debido a las ínfimas cantidades que precisa el cuerpo, se le cuenta entre los oligoelementos, pero tiene que cumplir varias funciones importantes. Ayuda en la formación de la sangre, contrarresta las infecciones y previene las enfermedades musculares y las gastrointestinales. Los alimentos en grano y verdes suelen contener suficiente cantidad de hierro, por lo que, en realidad no se precisa un suplemento del mismo. Por otro lado, los preparados a base de hierro no perjudican. El hierro es almacenado en la sangre, en los músculos, en la médula ósea, en el hígado y en el bazo.
Los demás oligoelementos que necesita el cuerpo en cantidad mínimas son manganeso, cobre, cobalto, yodo, molibdeno, bromo, flúor, cinc, boro, plata, aluminio, níquel y arsénico, y unos pocos más. La mayoría de éstos los ingiere el pájaro en cantidad suficiente con su alimento, y algunos en cantidades excesivas hoy en día. Lo que precisa suele estar contenido en una buena mezcla alimentaria de cal. De éstas hay varias marcas que contienen también vitaminas además de los minerales y oligoelementos. Casi todos los canarios suelen ingerir con gusto de vez en cuando un preparado en polvo como éste. Así, se le puede ofrecer en un pequeño comedero extra o, si no, se puede espolvorear sobre su comida en grano.
En algunos comercios existen una especie de arena ornitológica, compuesta de piedrecillas molidas, conchas de moluscos y carbón, que es uno de los mejores medios para asegurarle al canario su aporte de minerales y que, por otra parte, también ayuda gracias a las piedrecillas, a deshacer el alimento en la molleja.
Pero lo que le suele gustar más al canario son las cáscaras de huevo de gallina molidas. Siempre recibirá con agrado las cáscaras del huevo del desayuno o las que sobran al cocinar o al hacer pasteles. Para que no se transmitan gérmenes nocivos de las gallinas, las cáscaras de huevos crudos se deben calentar brevemente en el horno a más de 100 º C.
El canario debe tener asimismo un trozo de cal y una concha de sepia o jibión. El primero es bueno para afilar el pico, que se mantiene así en buena forma si el canario picotea a menudo la cal. Por supuesto que también comerá de ésta, si bien preferirá la sepia. Es posible que ello se deba a que en ella todavía halla ínfimas partículas de sal marina, aunque la concha de sepia se haya remojado antes convenientemente. Si se traen los jibiones del lugar de vacaciones hay que lavarlos varias veces con agua corriente, ya que de otro modo son demasiado salados y pueden representar un peligro para la salud del pájaro.

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