Las extraordinarias cualidades de la Melatonina

Las extraordinarias cualidades de la Melatonina aplicada a las palomas

La glándula pineal es, de hecho, el reloj biológico que controla el envejecimiento, y que la producción diaria de la hormona Melatonina por parte de esta glándula establece el ritmo básico de vida para cada órgano, cada tejido y cada célula del cuerpo. La Melatonina regula asimismo otros ritmos biológicos, como el ciclo del sueño y vigila el comienzo de la pubertad, por ejemplo.

La producción de la Melatonina es regulada, en buena parte, por el ciclo de luz y oscuridad (conocido como ciclo circadiano). La glándulas pineal está conectada con los ojos, y la oscuridad sirve de señal al organismo para empezar a producir Melatonina. cuando la paloma tiene sueño por la noche, se debe a que la glándula pineal ha comenzado a verter Melatonina al flujo sanguíneo, inicia los cambios fisiológicos que la predispone para el sueño: el ritmo cardíaco y la digestión se hace más lentos, la temperatura corporal y la presión sanguínea disminuyen, la atención se reduce.

Se sabe que en los pájaros, la glándula pineal es muy grande y fuerte, y que está conectada a los ojos mediante nervios.

Todo empezó cuando los investigadores averiguaron que la glándula pineal segrega una sustancia relacionada químicamente con la hormona llamada Serotonina y con el pigmento de la piel llamado Melanina; así pues, se le dio el nombre de Melatonina.

Hasta hace poco, nadie sabía qué hacía la Melatonina. La glándula pineal la producía en cantidades tan pequeñas, que incluso los instrumentos de laboratorio más sofistificados apenas podían detectar en el flujo sanguínea. En 1963, los científicos descubrieron que la Melatonina era, de hecho, una hormona, uno de los mensajeros químicos que ayuda al cuerpo a regular varias funciones:

* En el cerebro, la Melatonina excretada por la glándula pineal actúa como inductora del sueño, disminuyendo la actividad de las ondas cerebrales y preparándonos para el sueño.

* En el corazón y el sistema circulatorio, la Melatonina reduce la probabilidad de que se formen coágulos, lo que a su vez contribuye a proteger de ataques cardíacos.

* En el flujo sanguíneo, la Melatonina aumenta la capacidad de los glóbulos blancos para formar anticuerpos, las señales químicas que utiliza el organismo las infecciones.

* En todo cuerpo, la Melatonina actúa directamente sobre las células como antioxidante, protegiendo de las agresiones de los radicales libres, compuestos químicos que se ven implicados en varias enfermedades.

Las señales eléctricas procedentes del cerebro, a su vez, controlan los músculos, no sólo los voluntarios, sino también los músculos del corazón, los pulmones, el sistema digestivo y otras funciones.

Las hormonas incluida la Melatonina están estrechamente relacionadas con los neurotransmisores. Producidos principalmente en las diversas glándulas del sistema endocrino, ayudan a regular el funcionamiento de las células en todo el organismo. Suelen tener efectos muy amplios, coordinando las actividades de numerosos sistemas. Así, por ejemplo, la Adrenalina la hormona producida por las glándulas suprarrenales induce toda una serie de cambios en respuesta al estrés: acelera el ritmo cardíaco, desplaza el flujo sanguíneo hacia los órganos esenciales, disminuye el ritmo de la digestión y estimula la vigilancia.

La glándula pineal tiene un pie en ambos campos. Biológicamente se compone de neuronas, que están estrechamente relacionadas con las neuronas situadas en la retina del ojo. Funcionalmente hablando, la glándula pineal está considerada como una parte del sistema endocrino, que consta de la Pituitaria, la Tiroides, el Timo, la Tiroides y las glándulas Suprarrenales, así como de los órganos reproductores y el Páncreas. Cada una de estas partes tienen múltiples funciones.

La glándula pineal, aun siendo muy pequeña, juega un importante papel en este sistema. Como un director de orquesta, coordina las acciones de las demás glándulas. Esto explica porqué la Melatonina afecta a tantas partes distintas del cuerpo.

La Melatonina juega un papel fundamental en la interacción de las "redes" químicas y eléctrica dentro del cuerpo.

Cuando ese impulso llega a la glándula pineal, coordina una serie de reacciones químicas que dan lugar a la producción de las hormonas Serotonina y Melatonina. Cuando los ojos detectan la luz, la glándula pineal segrega Serotonina y prácticamente no produce Melatonina. Cuando cae la noche, la glándula pineal empieza a convertir la Serotonina en Melatonina. Así, trabajando de forma concertada los ojos y la glándula pineal traducen la información del mundo externo (luz y oscuridad) en un mensaje químico (Serotonina y Melatonina) que puede ser descodificado por todas las células del cuerpo.

Las glándulas pineal no almacena Melatonina a medida que la produce, sino que vierte la hormona directamente al flujo sanguíneo. Así, durante la noche, un nivel relativamente elevado de Melatonina circula por la sangre hasta todas partes del cuerpo. Cuando la luz que entre por los ojos interrumpe la producción en la glándula pineal, el nivel de Melatonina presente en el flujo sanguíneo y en los tejidos disminuye casi inmediatamente.

Como veremos más adelante, la Melatonina se está erigiendo en la conexión clave entre varias de las funciones vitales más básicas: la capacidad de reproducirse, combatir enfermedades e infecciones y regular los ritmo a diario y a lo largo del transcurso de la vida.

Estos tres enfoques siguientes convergen en la glándula pineal y de su producto más importante, la Melatonina:

* Como reloj y calendario internos, la Melatonina coordina los ritmo del organismo.

* Como mensajero químico (neurotransmisor y hormonas), la Melatonina ayuda a mantener un flujo de comunicación eficiente.

* Como hormona dominante, la Melatonina desempeña un papel fundamental en la regulación del sistema inmunitario.

Durante las últimas décadas, tanto científicos como profanos hemos oído hablar mucho sobre antioxidantes y exterminadores de radicales libres. (Ambas expresiones viene a ser sinónimos; el deterioro causado por los radicales libres se denomina oxidación). Una serie de sustancias que van desde el Beta-caroteno, que se localiza en las zanahorias, hasta la Vitamina E, tienen propiedades antioxidantes y han sido propuestas para proteger contra los perjuicios de los radicales libres.

Los científicos han constatado que los antioxidantes tienen también efectos beneficiosos en el sistema inmunitario. En un experimento, dosis elevadas de Vitamina E-800 unidades internacionales(UI)- fortalecieron el sistema inmunitario de adultos de edad avanzada, y según, el zinc y el selenio han dado muestra de aumentar también las defensas del sistema inmunitario.

Entre los antioxidantes, la Melatonina es única por par de motivos. Primero, es el exterminador de radicales libres más efectivo que se haya descubierto jamás, y resulta especialmente eficaz contra los radicales-OH, los que contienen un compuesto de Oxígeno e Hidrógeno que los hace sumamente activos. Segundo, la Melatonina es completamente inofensiva para el organismo Por muy elevada que sea su contenido, aparentemente no provoca más efectos secundarios que somnolencia, y a diferencia de otros antioxidantes, que pueden volverse libres, la Melatonina permanece estable. Si bien otros antioxidantes descomponen y devuelven los radicales al medio ambiente, este proceso puede acelerar el deterioro celular de determinadas circunstancias.

Por supuesto que la Melatonina sigue actuando en favor de la células individuales, pero también ayuda a regular los complejos integrantes del sistema inmunitario. Este es controlado en buena parte por hormonas, la mayoría de las cuales son reguladas a su vez, en mayor o menor grado, por la Melatonina.

En su calidad de "hormona dominante", la Melatonina contribuye a concertar las múltiples y variadas funciones del sistema inmunitario, ayudándolas a trabajar con la máxima eficacia.

Para comprender el papel de la Melatonina a la hora de proteger de la enfermedad a nuestras palomas, echemos un vistazo más detenido al sistema inmunitario.

En primer lugar, el término "sistema" es una denominación inapropiada. Se trata en realidad de varios sistemas que trabajan concertadamente para formar múltiples líneas de defensas. Estas defensas están agrupadas en dos grandes categorías: mecanismos inmunitarios humorales y mecanismos de mediación celular.

Los mecanismos humorales operan a nivel de todo el organismo. El sistema se basa en los anticuerpos, sustancias producidas por los glóbulos blancos cuando están expuestos a un elemento extraño como un virus, bacterias, etc.

Los anticuerpos están hechos de modo que respondan a amenazar especificas. Encajan, como llave a la cerradura, en la estructura química del organismo invasor y lo neutralizarán. Una vez producidos, los anticuerpos circulan por la corriente sanguínea durante un periodo de varios años. Además, una vez que el organismo ha asimilado el patrón de un anticuerpo concreto, puede fabricar más cantidad de ellos rápidamente. Así, cuando se produzca otro ataque del mismo tipo de organismo, el cuerpo podrá organizar la defensa con gran celeridad, en tales casos se dice que se ha adquirido "inmunidad" a esa defensa.

El sistema inmunidad emplea también linfocitos (glóbulos blancos) para combatir a los intrusos. estas células se dividen en dos grupos: exterminadores y auxiliares. Las primeras atacan a las células invasoras y las destruyen; las auxiliadoras envían señales químicas que traen refuerzos y estimulan la formación de anticuerpos.

Como hormonas dominante, la Melatonina ayuda a mantener el sistema a punto tanto en el mecanismo humoral como en el de mediación celular. Al mismo tiempo, sigue cumpliendo su vieja función como exterminador de radicales libres, aportando otro nivel de protección dentro de las células individuales del cuerpo.

La Melatonina entra en acción cuando el sistema inmunitario está en tensión, ya sea por causa de una infección, y ayuda a restablecer el equilibrio y mantenerlo en su nivel de funcionamiento óptimo. En suma, la Melatonina afecta al sistema inmunitario sólo cuando éste se encuentra "en alerte", y posiblemente contribuye a "reajustarlo" cuando se ve atacado.

De este modo, la Melatonina mantiene el sistema inmunitario en perfectas condiciones de funcionamiento e impide la aparición temprana de enfermedades degenerativas basadas en la inmunidad. Los ataques reiterados contra el sistema inmunitario infecciones, estrés, etc. pueden alterar gradualmente sus ritmos y disminuir su efectividad.

Se ha hablado mucho en los últimos años acerca de los campos electromagnéticos (CEM) por cuanto se ha demostrado que los CEM tiene efectos muy notables en la glándulas pineal y la producción de Melatonina. Y a medida que vamos descubriendo más detalles sobre el papel de la Melatonina en el organismo, constataremos que muchos de los efectos nocivos que se atribuyen a los CEM son los mismos que se derivan de los niveles de Melatonina. Como la luz solar, los CEM no actúan directamente sobre la mayoría de las células del cuerpo humanos, sino indirectamente a través de los ojos y la glándula pineal. Cada vez hay más pruebas de que los efectos de los CEM en la salud son reales y están estrechamente relacionados con el hecho de que los CEM inhiben la producción de Melatonina por parte de la glándulas pineal.

Los pájaros probablemente usan los campos magnéticos para orientarse durante sus emigraciones anuales, y la glándula pineal pueda estar adaptada para responder a eso cambios de formas que todavía no podemos detectar.

Hay que tener en cuenta los ritmos naturales de actividad del cuerpo de la paloma cuando hace ejercicio. Puesto que la producción de Melatonina comienza a media tarde, quizás en caso de un solo vuelo al día, convendría fuera por la mañana. Además, el ejercicio intenso por la tarde puede obstaculizar los efectos de la Melatonina que induce el sueño y hace que resulte difícil descansar durante la noche.

Al mismo tiempo el colombófilo o cuidador debería reforzar al máximo los "acompasadores" naturales: exposición a la luz diurna, referencia conductivas (por ejemplo, servir las comidas a la misma hora todos los días, etc.), incluso la exposición a poca luz (procurar que las palomas duerman en un palomar oscuro, sin luces exteriores de la casa, calle etc.), y en la medida que sea posible, evitar la luz artificial por la noche.