La mejor constitución
La mejor constitución de la paloma ideal es incontestablemente la siguiente: la osamenta, las articulaciones y el equilibrio general más completo.
Es lo que ahora vamos a intentar demostrar. Cuando se maneja buenas palomas es necesario saber que aparte de los defectos visibles, existen otros muchos que no se pueden determinar con exactitud ya que son internos.
El esternón es el punto de apoyo al que van ligados los músculos del pecho, y éstos son los que realizan el trabajo de un gran número de contracciones durante el vuelo. El punto de apoyo de los músculos torácicos debe ser pues tan consistente como sea posible. El esternón sólido será lo suficiente largo, de manera que los músculos repartan las contracciones sobre una superficie bien extensa; además deberá ser grande y curvo para que la resistencia sea aumentada. Un esternón demasiado recto o demasiado curvo no ofrece la resistencia necesaria. Por el contrario un buen esternón comienza en punta pata terminar en horquilla a la cual está soldado.
Deberá ser regular en toda su largura, sin bultos ni hendiduras. Estará emplazado lo más bajo posible con el fin de dar más fuerza a los músculos del pecho, e igualmente tendrá una distancia suficiente entre la cabeza y la columna vertebral.
La articulación del codo será fuerte y deberá estar lo más cerca posible del cuerpo pues, cuando se encuentra demasiado separada, esta distancia constituye una dificultad para el vuelo.
El cuerpo de la paloma perfecta tendrá la delantera bien redonda disminuyendo progresivamente hacia atrás hasta acabar en nada. Su lomo será lo más plano posible sin entradas ni salientes y deberá ante todo ser amplio, pero sin ser ni demasiado ancho ni demasiado estrecho en la parte delantera. El pecho será amplio, bien redondeado y bien adelantado; un pecho ancho significa la presencia de pulmones bien desarrollados sin los cuales es imposible un vuelo rápido y duradero. Se supone también que las palomas tengan buenos músculos torácicos. Al tocarles el pecho debe dar la impresión de que es de la mayor resistencia posible.
La carne ideal de la paloma será dura, rosada y viva a cada lado del esternón. Una paloma perfecta deberá estar equilibrada y para ello deberá estar bien constituida; un lado del cuerpo no deberá pesar un gramo más que el otro; todo deberá estar perfectamente medido.
Una paloma bien constituida debe producir menos esfuerzos durante el vuelo puesto que es mucho más rápida que una paloma menos equilibrada.
Una paloma perfecta tendrá, en reposo, la misma altura desde la punta del esternón hasta la cabeza, que anchura entre el trazado de las dos alas. Es decir, el pecho y las dos alas comprendidas. Tendrá la misma altura entre las patas y la cabeza que desde la punta del esternón al final de la cola.
Todos los órganos del cuerpo presentarán una buena conformidad: una pata no puede ser más gruesa que la otra, un ala no puede ser diferente de la otra, finalmente todos los elementos que no pueden llevar a una paloma a estar perfectamente equilibrada, será inexistentes.
El aparato respiratorio juega un papel capital en el vuelo de la paloma; este aparato está compuesto de bronquios y pulmones, y debe estar desarrollado lo más posible.
¿sin duda pensáis que es difícil darse cuenta del valor exacto del aparato respiratorio?. No lo creáis.
Los pulmones ocupan un lugar que va del cuello al pecho, del dorso al bajo vientre.Si apretamos ligeramente con los dedos las partes que acabamos de enumerar, nosotros notaremos, en una resistencia elástica que demuestra que ésta ha tomado mucho aire.
Una paloma con un pecho avanzado y bien redondeado demuestra tener unos pulmones bien desarrollados.
No podemos olvidar que los pulmones son los elementos esenciales del aparato respiratorio. Antes de alcanzar los bronquios y los pulmones, el aire pasa primero por el pico y la hendidura del paladar. Las amígdalas serán lo más pequeñas posible. Pueden engordar con la edad de la paloma. No deben presentar ninguna grieta, deben ser completamente lisas. El pico debe poder cerrarse completamente, no puede existir ninguna abertura.
La paloma que respira por el pico está en desventaja respecto a otra que respira por la nariz y que por tanto tiene una respiración perfecta.
La hendidura del paladar estará siempre bien abierta para dejar libre paso al aire desde las ventanas de la nariz hasta los bronquios.
Si la hendidura del paladar se encuentra cerrada u obstruida, es causa de una respiración anormal. Muchas veces la tráquea está inflamada y la superficie interna del pico presenta un color rojo.
La cola tiene una gran importancia en el mecanismo del vuelo ya que sirve de timón. Debe ser móvil, pero corta y estrecha. Cuando acariciamos sus plumas con los dedos, deben dar la impresión que no hay más que una. Si el timón de la paloma es estrecho, ofrece menos resistencia durante el vuelo. La longitud de la cola viene determinada por la longitud de las tres últimas remeras; la cola no puede nunca tener más de un centímetro que estas tres últimas plumas. Una cola más larga compromete el equilibrio durante el vuelo.
Las pequeñas plumas que cubren la rabadilla constituirán un grueso abrigo para la cola. Deben ser larga, numerosas y colocadas una sobre la otra de tal manera que, siguiendo la forma del cuerpo, vayan disminuyendo progresivamente de espesor hasta acabar en nada.
Las patas deben ser finas y de un color rosado vivo; su longitud estará en relación con la estructura general del cuerpo.
Una paloma bien equilibrada extenderá fácilmente sus sus patas cuando se la tiene en la mano.
El conjunto del plumaje será suave, abundante, y ricamente coloreado. Un buen plumaje da la impresión de que la paloma es suave como el terciopelo. Un plumaje seco o graso es signo de mala salud.
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