Existen secretos de las Palomas Mensajeras

¿Existen secretos?

    La pregunta no es nueva, ha sido muchas veces planteada por aficionados que no han sido capaces de obtener un premio interesante. Al mismo tiempo, suelen hacer la siguiente pregunta: los colombófilos que gozan de una gran reputación, ¿les dan alguna cosa especial a sus palomas para conseguir resultados tan brillantes?. En relación con ésto, Vd. aprenderá una u otra cosa de esto, lo que se les da a las palomas para que se recuperen rápidamente, para mantenerlas en forma, conservarlas con buena salud y otras cosas más todavía.
    Pero, ¿existen verdaderamente medios para hacer volar a las palomas mejor más rápido?, ¿o bien las drogas?
     Habitualmente, nosotros no respondemos nunca a estas preguntas puesto que, hemos demostrado en numerosas ocasiones que el solo secreto--el secreto eficaz--es la salud, o si Vd. prefiere la supersalud. Una buena salud que da la potencia, la fuerza y asegura el funcionamiento ideal de todo el organismo de la paloma. Este secreto, no es pues de la exclusiva propiedad del colombófilo campeón, si no que, está a la puerta de todos éstos que, cuidadosos de la buena marcha de su colonia, podrán de su parte todo cuanto esté en sus manos para dar y preservar la salud de sus palomas.
    ¿Hay palomas que son drogadas?
    Esto nos lleva a emitir algunas consideraciones a este respecto.
    Antes de analizarlas, las dividiremos en diferentes puntos, a fin de dar una respuesta lo más exacta posible y que corresponda más a la verdad.
    1. ¿Drogan los campeones sus palomas?
    2. ¿debemos estar a favor, o en contra de los productos excitantes?
    3. ¿La droga, debe ser servida en las palomas en ciertos momentos del año?
    Un aficionado que gana buenos y numerosos premios, es un aficionado envidiado. Debemos pues admitir, que un aficionado verdete es desconfiado y supone que tiene un secreto.
    En el caso de que tenga un secreto, se pasará inmediatamente que se trata de una droga mágica que transforma una paloma normal o simplemente buena, perteneciente a no importar qué colombófilo, en una paloma campeona.

El origen de las palomas mesajeras

Tener siempre en cuenta el origen

    Podemos basarnos en la ascendencia o descendencia de una paloma y es verdaderamente cierto que el origen, sean las que fueran, las precauciones tomadas, es exacto?

    Es un hecho que cada raza no se adapta a todas las circunstancias ni a cada método. En todas las razas, el número de palomas verdaderamente buenas y útiles (comprendidas en el 10% citado anteriormente) es muy restringido.

    Los pichones no alcanzan su desarrollo hasta su segundo o tercer año, lo que nos conduce hasta una barrera infranqueable.

     Tener en cuenta el origen de una paloma es un hecho importante, a condición de poder seguirle minuciosamente hasta en los más mínimos detalles

La cesta y los resultados

Basándonos únicamente en la cesta y los resultados

   Evidentemente, aprovecharemos la ocasión para explicar nuestra manera de ver esta cuestión. La cesta es el gran juez. Una paloma que vuela regularmente en cabeza es incontestablemente una buena paloma mensajera.
   Pero existen muy pocas palomas en cada palomar que soporte las más duras pruebas y que, lo mismo con mal tiempo que con buen tiempo, y en todas las distancias hayan dado su pleno rendimiento.
    Por ésto no debemos juzgar muy severamente ni apartar definitivamente una paloma que haya fallado dos o tres veces su premio.
    Además, las palomas excepcionales no producen siempre (por no decir nunca) buenos pichones, al contrario otras que, no habiendo conseguido nunca prestaciones excepcionales, son extraordinarias reproductoras. Admitiendo ésto, podemos estar convencidos de que, una colonia formada únicamente ateniéndonos al comportamiento de las palomas en la cesta, no se mantendrá mucho tiempo en la cumbre de los éxitos.
     Podríamos agregar algunas observaciones remontándonos algunos años atrás. Puesto que las temporadas se suceden unas detrás de otras y no se parecen en absoluto.
    ¿Quién no se acuerda de la temporada 1959?. La más dura que nosotros hemos conocido; cada semana, el viento soplaba del norte o del noroeste con una intensidad fuera de todo lo común. A continuación se desencadenó un temporal de lluvia torrenciales. Las tres siguientes no fueron tampoco de las que podemos llamar buenas.
    En al año 1968, numerosas palomas se perdieron a causa de las deplorables condiciones atmosféricas que reinaban todos los domingos. Y... cuando uno ha sido muy severo durante los últimos años, ciertamente, se ha sacrificado palomas que no hubiesen probablemente distinguido en circunstancias semejantes, pero que no habría sido menos útiles. Hace falta tener siempre en cuenta que, los pocos campeones que se distinguen con tiempo malo o bueno indistintamente, y se mantienen en primer plano durante toda su carrera deportiva, son siempre excepcionales.

Palomas Mensajeras

Aquellos que deben saber los debutantes

Debéis de saber, amigos, que este oficio se aprende con la experiencia y la observación ininterrumpida. El día que el aficionado pueda decir con certeza que conoce a fondo el carácter de cada una de sus palomas, entonces su éxito será ya un hecho consumado. Desgraciadamente, hasta el presente, nadie he podido llegar tan lejos ya que la paloma mensajera no nos he dejado penetrar en su cerebro. Posiblemente sea mejor así, pues siempre existe una esperanza para los de poca suerte y para los no afortunados.

El debutante debe convencerse de que una colonia no está compuesta únicamente de las palomas que vuelan, sino también de las reproductoras.

Si un aficionado se hace famoso gracias a los resultados logrados por sus mejores palomas, no podrá conservarse en esta fama si no dispone de reservas que tomen el relevo.

Una paloma reproductora no es necesariamente una buena voladora y viceversa. Es por ésto que la reproducción ha sido siempre de gran importancia para el aficionado experimentado.

Hablemos de la alimentación. Algunos aficionados se quejan de una repentina interrupción de sus logros, y buscan la razón en vano. A veces esta razón se encuentra en un cambio demasiado brusco del sistema de alimentación. esto provocan una pérdida instantánea de la forma. Por eso, si es posible, aconsejamos comprar los alimentos necesarios para toda una temporada.

En cuanto a los concursos ¿qué método pensáis adoptar?. ¿ Seréis especialista en velocidad, en mediofondo?. ¿O pensáis acaparar las tres especialidades?.

Sabed que os será imposible el destacar en las tres categorías a la vez. El deporte colombófilo moderno no puede compararse al que practicaban nuestros antepasados. Ha evolucionado, y hoy en día, tiene sus especialistas. Hay unos que participan en pequeñas distancias (velocidad), otros llegan hasta 400 ó 500 kms. (mediofondo) y otros participan en el gran fondo.

Es facil comprender que no es posible participar en las tres categorías del concurso. No es posible que cada paloma ejecute con éxito la velocidad, las distancias medias y, en fin, trayectos de diez a doce horas sin interrupción.

La experiencia del aficionado debe permitirle el determinar cuál será el rendimiento de cada paloma en cada una de las tres distancias; y su trabajo debe conducirle a tomar una decisión juiciosa en cuanto al uso inteligente que hará de cada una de ellas.

Se cometerá una falta imperdonable, inscribiendo a las palomas a unas etapas excesivamente largas, si a éstas les ha siso ya penoso el conseguir un pequeño premio en distancias cortas. Correrán el riego de un nuevo fracaso.

La educación de los pichones se hará gradualmente; no se gana nada quemando etapas precipitándose en su adiestramiento.

¿Es la elección de las palomas designadas para las diferentes pruebas o las cualidades físicas de cada individuo las que deben constituir la base del juicio?.

Es una tontería considerar la herencia como un hecho absoluto, como una certeza de valor; todo depende del lugar donde su origen familiar se haya desarrollado.

Todo lo que necesita una paloma de mediofondo o de fondo, es un ala de una suavidad fuera de serie, con las tres plumas de combate bien separadas y con la misma longitud entre ellas cuando el ala está abierta; que no cedan a la menor presión.

Notad bien que no es por la anchura del dorso por lo que se juzga la fortaleza de los riñones, sino por la resistencia que presentan a la presión de los dedos. Haced una prueba y así podreis constatar que hay menos palomas con los riñones resistentes que lo que normalmente pensamos.

Provista de esta serie de atributos, una paloma con buena salud y bien proporcionada, debe comportarse bien.

Palomas Mensajeras

La buena sangre no puede engañar

Se dice (la buena sangre no puede engañar). Y, sin embargo, podríamos añadir a ésto -en lo que concierne a las palomas-: con la condición de que esta sangre circule en un cuerpo sano.

En efecto ¿de qué sirve la buena sangre del mejor origen si ésta debe circular por un organismo deficiente?.

Tanto el origen y la raza como la calidad de la sangre, son factores a tener en cuenta en el momento de seleccionar una paloma.

Pensamos que el aficionado ganará mucho si estudia la variedad de las palomas que cultiva; decimos (variedad) en ves de raza u origen, pues hoy día ya no existen troncos familiares bien ordenados; todas las palomas actuales son producto de muchos cruces.

El término (variedad) corresponde mejor a la realidad. El colombófilo busca una variedad por medio de los cruces, para constituir un tipo que le sea propio y para tratar de mejorar lo que posee.

Por el estudio y las notas tomadas cuidadosamente, el aficionado podrá darse cuenta de los progresos de su cultivo. Es de un gran interés tener una opinión firme en el momento de la selección, con el fin de poder cerciorarse de si su cultivo progresa o decae.

Si notamos progreso, es signo evidente de que los emparejamientos han sido hechos de una manera acertada; en el caso contrario, se debe deplorar un retroceso.

Repetimos una vez más nuestros jóvenes amigos, que el deporte colombófilo es una escuela de observación, con el fin de poder decidir en qué momento se plantea el delicado problema de la selección. Esta operación se presenta a menudo difícil y fastidiosa; sin embargo, de ella depende el futuro de la colonia.

El que no progresa, retrocede. Es la razón por la que insistimos sobre el juicio que debemos hacer sobre cada una de las palomas teniendo en cuenta los elementos que conocemos de su antepasados.

Partiendo de este principio simple y práctico y efectuando la selección el aficionado mismo, aprenderá a conocer sus propias palomas. Deberá prestar atención para no dejarse sorprender por una decadencia.

Cuando la vitalidad y la salud disminuyen, sea porque los músculos o el esqueleto se debilitan, sea porque el plumaje pierde si riqueza, la agilidad disminuye o desaparece.

El aficionado estará al tanto de la evolución favorable o desfavorable de sus palomas, por la observación y la comparación. El arte del aficionado estriba en ver todo antes de que sea demasiado tarde.

Este conocimiento lo adquiriremos por medio de una gran atención, por la observación y por comparaciones.

Todo ésto que acabamos de decir, podría ser mal comprendido si no hablásemos de alguna faltas graves. ¿Qué queremos decir con ésto?. Una falta no es otra cosa que la pérdida de una cualidad, la pérdida de fuerza, la falta de velocidad, la resistencia insuficiente para los concursos de gran recorrido, etc.

¿Qué es la fuerza?

La fuerza viene determinada por los sistema musculares y óseo, y, sobre todo, por el corazón y los pulmones (recuperación fácil de un esfuerzo prolongado), pero igualmente por la suavidad y soltura del vuelo. Podemos apreciar ésto, presionado ligeramente sobre los músculos del pecho. Esto deben ser fuerte y salir de los dos lados del esternón. Los músculos de la articulación del ala y del hombro, del dorso, de los riñones y los músculos de las ancas, deben ser redondos y elásticos, fuertes, pero sin ser demasiado duros.

Presionando el dorso de la paloma, valoraremos la fuerza de los huesos. Si el esternón cede a esta presión, la paloma nunca estará en condiciones de recorrer grandes distancias.

Nunca consideramos un sistema óseo voluminosos como un signo de fuerza; puede ser pesado cuando el esternón es grueso y los hombros son fuertes y bien cargados.

La endeblez del esqueleto se ve fácilmente en la articulaciones delgadas del ala; éstas indican un esqueleto deficiente.

En principio, el esqueleto determina el peso de la paloma, y, ante todo, va en proporción a la fuerza del ala. La longitud está en proporción con el peso y tamaño de la paloma.

Para tener una paloma equilibrada, cuando más pesada sea ésta más fuerte serán sus huesos y más fuerte debe ser la superficie del ala.

Poder valorar estos datos en la práctica, es el comienzo del conocimiento y un gran paso hacia adelante en el deporte colombófilo.

Palomas Mensajeras

El palomar

Todo colombófilo sabe que el palomar tiene una gran importancia para el rendimiento de las palomas. No se puede ignorar que la calidad de las instalaciones juegan un papel preponderante en el mantenimiento de la forma.

En un buen palomar, los resultados serán siempre satisfactorios, y serán malos en un palomar defectuoso.

Un buen palomar será sano, un mal palomar será insano; y a pesar de todo, existen algunos que son en todo aspectos confortables y sanos y sin embargos, la palomas que en él se encuentran no están nunca en plena posición de sus medios antes del mes de mayo. Estos son palomas donde hay un gran diferencia de temperatura entre el día y la noche.

La forma de las palomas alcanza su punto culminante y permanece más tiempo cuando las temperaturas del día y la noche son casi las mismas. En los palomares donde la diferencia de temperatura pasa de ocho a diez grados en abril y mayo, las palomas no alcanzarán la buena forma antes del mes de junio.

La circulación de la sangre lucha contra los efectos del frescor de la noche y la paloma emplea demasiadas calorías para adquirir pronto la forma en la estación.

Pero cuando llega el calor, si esta diferencia no es más que de unos grados, la forma llega por si misma.

Debemos pues admitir que la gran diferencia de temperatura entre el día y la noche, juega un gran papel en la aparición de la forma en las paloma, y que ésta desaparecerá al menor desnivel de temperatura.

Hay muchos aficionados que no poseen las instalaciones deseables; éstas no han sido estudiadas ni adaptadas a las leyes fundamentales del confort, a las leyes de la práctica de un deporte como el nuestro.

En estos palomares la selección está basada únicamente en los resultados del año precedente, es decir, en el rendimiento de cada paloma en particular.

Partiendo de esta constatación, concluimos, que una paloma sometida a fuertes desniveles de temperatura entre el día y la noche, difícilmente alcanzará la forma antes del mes de junio. Una selección basada en el rendimiento obtenido por las palomas antes de este mes, no tendrá en cuenta las posibilidades de los mismos sujetos puestos en juego durante los meses de calor, pues ellas alcanzarán su rendimiento máximo dentro del marco de sus posibilidades reales. Añadamos que en los palomares donde las temperaturas varían de una manera exagerada, la paloma se debilitan.

La falta de vigor en una paloma -consecuencia igualmente de su edad- es un falta grave, a la que el aficionado prestará mucha atención ya que una paloma muy gastada nunca dará buenos resultados. Hay muchas palomas que se acaban rapidamente, y no es raro encontrar algunas que se consumen definitivamente como consecuencia de una etapa demasiado dura o de una reproducción exagerada. Criar mechas parejas de pichones sucesivamente y sin reposo, el empleo exagerado de drogas, ciertos métodos de juego mal adaptados, causan un desgaste rápido de las mejores palomas.

Las hembras sometidas a la viudez y encerradas en malas condiciones, se desgastan con más rapidez que aquellas que se sujetan a un trabajo moderado, sean los concursos, sea la reproducción.

La reproducción de las palomas envejecidas deja aparecer una degeneración del plumaje en los descendientes. Habrá que ser muy severo en la selección.

Si criamos tales palomas, en muy poco tiempo todo el cultivo puede ser reducido a la nada; toda su descendencia tendrá un plumaje seco y áspero.

Nunca una selección será lo suficientemente severa si se quiere construir una colonia sólida de palomas con osamenta fuerte y plumaje rico.

Lo cual no quiere decir que una paloma sólida tenga que ser necesariamente pesada. Por el contrario, palomas demasiado pesadas y corpulentas son a menudo construidas de un modo menos robusto que palomas pequeñas o de una corpulencia mediana.

Preferimos una paloma plana, pero flexible, a otra con el esternón colgando pero cuya osamenta no puede sufrir la menos presión.

Además de la osamenta robusta y sólida, el ala debe llamar también la atención del aficionado. La flexibilidad de todas las articulaciones y la riqueza del plumaje son garantía de las cualidades de la paloma.

Una paloma con alas ligeras volará más fácilmente, más tiempo y con menos cansancio que otra cuyas alas sean menos flexibles.

También la respiración debe ser para el aficionado un sujeto de observación, ya que es la base primordial de todo buen resultado.

La buena respiración es fácil de descubrir. Una paloma que respira bien, tiene una garganta totalmente sana, se puede ver dentro de ella lo más profundo posible y su pico se cierra completamente.

Podemos asegurarnos de la calidad de la respiración de las palomas tranquilas, es decir, de las palomas que no se ha corrido detrás de ellas para cogerlas, e incluso de las palomas demasiado nerviosas que se las sujeta difícilmente.

Es aconsejable, antes de examinarlas, emplazar dichas palomas en una cesta con el fin de que normalicen su respiración.

Habrá que tener en cuenta que el ritmo respiratorio es diferente en las palomas de fondo; éstas respiran con más lentitud que las palomas de velocidad y de semifondo; una hembra perseguida al nido respira más rapidamente y de una manera más brusca que otra que permanece tranquila en él.

Cuando en el examen se observa que el ritmo de la respiración es lento, es debido a que la paloma tiene un corazón sólido y poco emotivo y cuya salud es perfecta.

Sabemos que las mejores palomas son aquéllas que vuelan con la misma exactitud y regularidad sobre toda la línea de vuelo; son palomas que no les falta nada. No tiene defectos, Se benefician de una salud extraordinaria, de una combatividad ilimitada.

Si éstas palomas están bien dirigidas, durarán mucho tiempo. No hay que olvidar que para llegar a campeón y continuar siéndolo, se debe trabajar mucho, observar, buscar, tantear, obrar lentamente, tener mucha paciencia, tratar de vencer las dificultades e incluso es necesario, sacrificar toda la colonia.

El entrenamiento

Algo sobre el entrenamiento

La verdad es que el entrenamiento es de una necesidad absoluta. Los colombófilos ha comprendido que igual que un atleta humano, la paloma necesita un entrenamiento regular para obtener fuerza, potencia y suavidad.

Pensamos que existen diferentes tipos de entrenamiento para las palomas, y que no será el mismo para los pichones, las palomas de un año o las palomas viejas. Serán también diferentes según los concursos a los que la paloma esté destinada.

Hablaremos en primer lugar del entrenamiento de los pichones, teniendo en cuenta que su finalidad no es la misma que el impuesto a las palomas viejas.

Para los pichones, más que una preparación en vista de los concursos, se tratará de un reconocimiento de los alrededores del palomar.

Comenzamos dejándolos la primera vez a una distancia muy corta, que iremos aumentando paulatinamente hasta llegar al kilometraje exigido para los primeros concursos. Cuando alcancemos la distancia de veinte kilómetros, en vez de dejarlas en grupos, lo haremos individualmente.

Inicialmente los dejaremos en grupo puesto que no tienen todavía suficientemente desarrollado el sentido de la orientación. Por la repetición de estos ejercicios irán imprimiendo en su memoria la disposición de las cosas y del lugar. Después de esta primera experiencia, los iremos soltando individualmente, uno detrás de otro y únicamente cuando el precedente haya desaparecido en el horizonte.

Así los pichones se ven obligados a encontrar la buena dirección sin dejarse guiar o seguir por el resto del grupo.

En los siguientes ejercicios seguirán aumentando progresivamente las distancias hasta alcanzar los treinta kilómetros.

Aprenderán la línea de vuelo y grabarán en su memoria hasta los más mínimos detalles; es por eso que estos entrenamientos de reconocimiento del lugar deben ser seguidos necesariamente por todos los pichones en el año que sigue a su nacimiento.

Como hemos dicho, los iremos soltando unos en pos de otros, con algunos minutos de intervalo, para que individualmente vaya encontrando el palomar.

El dejarlos en grupos no ejerce ninguna influencia favorable sobre el desarrollo de sus facultades de orientación. serán únicamente los más inteligentes o los más astutos. Los que busquen el camino exacto. Los otros se conformarán con seguirlos.

Los pichones se aprovechan de los beneficios de un vuelo forzado. Pero no es solamente con los músculos con lo que se gana.

A los tardíos los excluiremos de estos ejercicios hasta finales de mayo. Entonces los entrenaremos como ya hemos dicho, pero evitando alargar demasiado bruscamente las distancias para no cansarlos excesivamente.

El entrenamiento de las palomas de más edad es mucho más fácil. Lo haremos por la mañana temprano. No se les dará ninguna ración completa antes de salir ya que ésto retrasaría la vuelta rápida al palomar. Es inútil entrenar aquellas palomas que de antemano sabemos que no valen nada. Ganaremos más eliminándolas del palomar o sirviéndonos de ellas para crías de pichones salidos de palomas extras.

El deporte colombófilo exige que se dedique el tiempo necesario diariamente al mantenimiento de los pichones, con el fin de que estén sanos por medio de unos ejercicios continuos y regulares.

Es entonces cuando este deporte constituye un verdadero placer y una distracción, pues los esfuerzos de los aficionados son siempre recompensados.

Los protagonistas de los concursos de pichones crías todos los años un gran número de ellos, pero no dudan en sacrificar algunos cuando termina la estación, pues los que quedan, es decir los buenos, reemplazarán a los otros.

Estos especialistas emplean un montón de pequeños trucos, como la excitación por el amor y los celos, para que pongan en juego todas sus posibilidades. Un aficionado que cría siempre un número determinado de pichones, no puede permitirse ésto. No podrá utilizar el mismo método ya que tendrá que economizar pichones. No podrá excitarlos por el amor y los celos y deberá guardarlos en un buen estado de salud con vista a la futura temporada de concursos.

A los pichones así tratados, se les servirá siempre una ración muy rica, exceptuando las semillas excitantes y evitando una alimentación exagerada. Nunca podrá quedarse semillas en el suelo del palomar.

Hay que mantener en buena salud los pichones que se encuentran en plena acción; ahí está el secreto del éxito. Para llegar a ésto habrá que observarlos continuamente y examinarlos inmediatamente a la vuelta de los entrenamientos o los concursos.

Aconsejo vivamente a todos aquellos que juegan con pichones (e incluso a los que juegan con palomas de otras categorías) que, para no sufrir una decepción, no duden en seguir las reglas que a continuación voy a dar. Los medios de preservación que anoté, hace algunos años, de un especialista en juego con pichones, son dignos de ser aconsejados para proporcionárselos a los pichones antes de llevarlos a los entrenamientos o concursos:

1. Limpiarles las ventanas de la nariz con mentol (una ligera dosis).

2. Lavarles el pico y la garganta con alcohol de treinta grados rebajado en 2/3 de agua.

3. Limpiarles los ojos con agua especial; una gota en cada ojo.

Tener en cuenta estas prescripciones será obrar bien por el mantenimiento continuo del buen estado de salud de las palomas.

Criar y participar con las palomas en concursos, son dos cosas totalmente diferentes. En efecto, criar es fabricar; participar es servirse de ellas.

El saber emplear convenientemente unos medios, constituye un verdadero arte; y querer un buen material es otro arte.

El buen aficionado tiene que brillar en los dos aspectos; entrenar bien y participar bien. Para realizar un buen comienzo no existe más que un medio: la buena paloma; el aficionado tiene que conseguir una colonia que le lleve a la gloria.

Llegará a obtener estos resultados gracias al material del que dispone, mejorando este material por las reglas de los cuidados y conocimientos de los mismos, sin perder el tiempo buscando por sitio alguno secretos que en realidad son inexistentes.

Muchos aficionados nunca llegan a alcanzar la finalidad asignada al deporte colombófilo, es decir, la distracción y no el descorazonamiento.

¿Cuál es la causa?: el que hayan tomado este deporte de cualquier manera y hayan debutado en él sin ningún conocimiento o preparación.

No es suficiente poseer una buena colección de palomas; este deporte exige mucho más.

El aficionado a las palomas es artesano de sus propios éxitos. El mismo debe trazarse un plan y seguirlo meticulosamente. Es inútil lanzarse a la batalla con armas defectuosas.

Acerca de los músculos

La mejor constitución

La mejor constitución de la paloma ideal es incontestablemente la siguiente: la osamenta, las articulaciones y el equilibrio general más completo.

Es lo que ahora vamos a intentar demostrar. Cuando se maneja buenas palomas es necesario saber que aparte de los defectos visibles, existen otros muchos que no se pueden determinar con exactitud ya que son internos.

El esternón es el punto de apoyo al que van ligados los músculos del pecho, y éstos son los que realizan el trabajo de un gran número de contracciones durante el vuelo. El punto de apoyo de los músculos torácicos debe ser pues tan consistente como sea posible. El esternón sólido será lo suficiente largo, de manera que los músculos repartan las contracciones sobre una superficie bien extensa; además deberá ser grande y curvo para que la resistencia sea aumentada. Un esternón demasiado recto o demasiado curvo no ofrece la resistencia necesaria. Por el contrario un buen esternón comienza en punta pata terminar en horquilla a la cual está soldado.

Deberá ser regular en toda su largura, sin bultos ni hendiduras. Estará emplazado lo más bajo posible con el fin de dar más fuerza a los músculos del pecho, e igualmente tendrá una distancia suficiente entre la cabeza y la columna vertebral.

La articulación del codo será fuerte y deberá estar lo más cerca posible del cuerpo pues, cuando se encuentra demasiado separada, esta distancia constituye una dificultad para el vuelo.

El cuerpo de la paloma perfecta tendrá la delantera bien redonda disminuyendo progresivamente hacia atrás hasta acabar en nada. Su lomo será lo más plano posible sin entradas ni salientes y deberá ante todo ser amplio, pero sin ser ni demasiado ancho ni demasiado estrecho en la parte delantera. El pecho será amplio, bien redondeado y bien adelantado; un pecho ancho significa la presencia de pulmones bien desarrollados sin los cuales es imposible un vuelo rápido y duradero. Se supone también que las palomas tengan buenos músculos torácicos. Al tocarles el pecho debe dar la impresión de que es de la mayor resistencia posible.

La carne ideal de la paloma será dura, rosada y viva a cada lado del esternón. Una paloma perfecta deberá estar equilibrada y para ello deberá estar bien constituida; un lado del cuerpo no deberá pesar un gramo más que el otro; todo deberá estar perfectamente medido.

Una paloma bien constituida debe producir menos esfuerzos durante el vuelo puesto que es mucho más rápida que una paloma menos equilibrada.

Una paloma perfecta tendrá, en reposo, la misma altura desde la punta del esternón hasta la cabeza, que anchura entre el trazado de las dos alas. Es decir, el pecho y las dos alas comprendidas. Tendrá la misma altura entre las patas y la cabeza que desde la punta del esternón al final de la cola.

Todos los órganos del cuerpo presentarán una buena conformidad: una pata no puede ser más gruesa que la otra, un ala no puede ser diferente de la otra, finalmente todos los elementos que no pueden llevar a una paloma a estar perfectamente equilibrada, será inexistentes.

El aparato respiratorio juega un papel capital en el vuelo de la paloma; este aparato está compuesto de bronquios y pulmones, y debe estar desarrollado lo más posible.

¿sin duda pensáis que es difícil darse cuenta del valor exacto del aparato respiratorio?. No lo creáis.

Los pulmones ocupan un lugar que va del cuello al pecho, del dorso al bajo vientre.Si apretamos ligeramente con los dedos las partes que acabamos de enumerar, nosotros notaremos, en una resistencia elástica que demuestra que ésta ha tomado mucho aire.

Una paloma con un pecho avanzado y bien redondeado demuestra tener unos pulmones bien desarrollados.

No podemos olvidar que los pulmones son los elementos esenciales del aparato respiratorio. Antes de alcanzar los bronquios y los pulmones, el aire pasa primero por el pico y la hendidura del paladar. Las amígdalas serán lo más pequeñas posible. Pueden engordar con la edad de la paloma. No deben presentar ninguna grieta, deben ser completamente lisas. El pico debe poder cerrarse completamente, no puede existir ninguna abertura.

La paloma que respira por el pico está en desventaja respecto a otra que respira por la nariz y que por tanto tiene una respiración perfecta.

La hendidura del paladar estará siempre bien abierta para dejar libre paso al aire desde las ventanas de la nariz hasta los bronquios.

Si la hendidura del paladar se encuentra cerrada u obstruida, es causa de una respiración anormal. Muchas veces la tráquea está inflamada y la superficie interna del pico presenta un color rojo.

La cola tiene una gran importancia en el mecanismo del vuelo ya que sirve de timón. Debe ser móvil, pero corta y estrecha. Cuando acariciamos sus plumas con los dedos, deben dar la impresión que no hay más que una. Si el timón de la paloma es estrecho, ofrece menos resistencia durante el vuelo. La longitud de la cola viene determinada por la longitud de las tres últimas remeras; la cola no puede nunca tener más de un centímetro que estas tres últimas plumas. Una cola más larga compromete el equilibrio durante el vuelo.

Las pequeñas plumas que cubren la rabadilla constituirán un grueso abrigo para la cola. Deben ser larga, numerosas y colocadas una sobre la otra de tal manera que, siguiendo la forma del cuerpo, vayan disminuyendo progresivamente de espesor hasta acabar en nada.

Las patas deben ser finas y de un color rosado vivo; su longitud estará en relación con la estructura general del cuerpo.

Una paloma bien equilibrada extenderá fácilmente sus sus patas cuando se la tiene en la mano.

El conjunto del plumaje será suave, abundante, y ricamente coloreado. Un buen plumaje da la impresión de que la paloma es suave como el terciopelo. Un plumaje seco o graso es signo de mala salud.

Abril

Abril

En colombofilia nunca se puede perder el tiempo; este deporte se practica todos los días del año.

Pero pensamos que el delicado período de la muda y el de los primeros enjaulamientos son de capital importancia. esto por tres razones bien simples.

El tiempo decide la llegada y la salida en forma de nuestras palomas. Hay que estar muy atento a él. El tiempo ejercerá una gran influencia sobre la salud y el comportamiento de ellas durante todo el período de concursos.

Las observaciones que se pueden hacer y que debemos hacer, durante los emparejamientos, la puesta, la incubación, la crianza de los primeros pichones, son muy útiles para juzgar el valor probable, la especialización posible y también la manera de dirigir a cada una de ellas en particular.

La fecundación por el macho, la puesta por la hembra, la caza al nido, el alimentar a los pichones, exigen a la pareja un gran consumo de energía.

Cuando más joven y en peor estado se encuentre el pichón, más pesado será la carga.

Aquellos que y hay muchos han tenido la mala suerte de emparejar sus palomas en el momento en que hacía su aparición los grandes fríos y heladas, han podido notar la pérdida del ardor en los machos y el retraso de la puesta en las hembras; sobre todo, si los aficionados no han alimentado durante el invierno a sus palomas como era conveniente.

En los animales, la idea - si podemos emplear esta palabra- no va nunca independiente del acto físico; por eso, si ciertos consumos de energía provienen únicamente de de los músculos, por ejemplo el vuelo alrededor del palomar, otros como la fecundación son únicamente consumo nervioso.

No olvidemos que la fatiga nerviosa se recupera más lenta y difícilmente que el cansancio muscular.

No olvidemos tampoco que el buen estado del sistema nervioso es el que proporcionará a la paloma, la resistencia y la velocidad necesaria para volar en cabeza.

Para terminar, no olvidemos que, en grandes distancias, muchas palomas abandonan la lucha cuando sus músculos no están todavía gastados o debilitados, pero su moral y sus nervios se desmoronan.

Son las reservas nerviosas las que permiten a las cualidades de resistencia, de voluntad, de valor combativo e incluso de orientación, expresarse completamente.

De ésto que precede, vemos el interés que debemos prestar a la limitación mínima del período de fecundación; llegaremos a ésto cerrando los nidos, excepto en la noche y media hora después de cada vuelo.

Habrá que mantener las palomas lo más tranquilas posible inmediatamente después de la puesta, con un alimento apropiado, muchos baños e incluso oscureciendo el palomar en tiempo bueno y caluroso.

Cuando los pichones han nacido. ¿se debe criar dos de ellos y cómo?

Todo dependerá de la raza y de la manera como es dirigida la colonia habitualmente, del estado físico de los padres, del método del juego con ellos y por supuesto, del número de pichones que se desean criar.

Hay palomas en viudez que vuelan perfectamente sin haber criado un solo pichón durante toda su vida. Se puede también matar el pichón cuando tiene ocho días y separar los sexos algunos días antes de que vuelvan a poner.

Si se trata de palomas al natural, se las deja incubar todo el tiempo que sea posible. Pero cuando se trata de palomas en viudez, se separan los dos sexos a los doce días de incubación.

Cuando las palomas están muy gordas es interesante dejarlas criar completamente los dos pichones. Esto les hará adquirir su peso normal.

La fecha de los emparejamientos y el hecho de no dejarlas criar, determinará la adquisición de la forma y la muda de las primeras plumas grandes. Esto llegará casi automáticamente antes que los pichones sean separados de sus padres y continúe inevitablemente.

corresponde pues al aficionado el calcular la fecha en la que tiene determinado particularmente en los concursos y sobre todo si lo piensa hacer a de finales de junio o primeros de julio.

A pesar de todo existen palomas que, estando preparadas para los concursos, se encuentran visiblemente cansadas por el hecho de alimentar sus pichones. Y por el contrario, algunos especialistas en grandes distancias solamente dan su pleno rendimiento después de haber alimentado completamente una o incluso dos parejas de pichones.

La vitalidad de una paloma

Como descubriremos mejor la vitalidad de una paloma

La vitalidad. Se ha escrito mucho a este respecto. ¿Cómo conoceremos mejor la vitalidad de una paloma mensajera?. Preguntádselo a muchos seleccionadores profesionales y no sabrán responderos.

Se habla de vitalidad cuando una paloma tiene un pico lleno de vida, cuando se rebela en las manos, cuando da difícilmente su ala, cuando no permanece nunca tranquila en el palomar, cuando siempre se encuentra en buena condición.

Nuestro colega Piet De Weerd tiene su teoría personal sobre la vitalidad de las palmas.

Es interesante verle trabajar cuando toma una paloma en sus manos. Nunca hemos visto que las examine el ojo o la garganta. Una vez que coge la paloma, tantea con sus dedos alrededor del esternón para tener una idea exacta de su musculatura.

Después coloca dicha paloma en su mano derecha y con el pulgar y el índice de la mano izquierda controla su vitalidad poniéndose el pico en línea horizontal. Si la paloma no opone ninguna resistencia, estima que le falta vitalidad; pero si la paloma retira el pico y se resiste en la mano, él le reconoce una gran vitalidad.

Esta manera de proceder le ha ayudado siempre a descubrir las mejores palomas y a formar los mejores palomares en nuestro país y en el extranjero.

Probad a hacer lo mismo con vuestras palomas o mejor con las de un amigo. Os ayudará a descubrir las mejores de una manera fácil.

Se sabe, si embargo, hacer una excepción con las palomas de fondo. En cierta razas se descubren palomas llenas de vitalidad, en otras, palomas más tranquilas que se dejan coger más fácilmente el pico y las alas. Estas aparentan menos vitalidad, pero sin embargo, poseen un valor combativo que les permite volar en cabeza desde que sale el sol hasta que se pone.

Es esta la razón por el cual se prefiere actualmente establecer una diferencia entre:

-Las mejores palomas hasta los 600 kilómetros.

-Las mejores palomas hasta los 1000 kilómetros.

Sin embargo no será razonable pensar que las palomas dotadas de vitalidad, como las descritas más arriba, no pueden hacer vuelos de gran fondo. Ante todo habrá que determinar en qué distancias es más fuerte la paloma. Únicamente entonces se puede obtener una conclusión.

Ya han pasado los tiempos en los que un vuelo de fondo de seiscientos cincuenta kilómetros duraban dos días. Cuando las condiciones atmosféricas no son malas.

Como tratar los pichones

Como tratar los pichones recién separados de sus padres

Habitualmente los pichones son separados de sus padres hacia el veintiún día.

El que empareja muy pronto tendrá así pichones precoces.

No es nada raro jóvenes pichones sufran a causa del frío y por ello crezcan más lentamente quedando quedando algunos días suplementarios por sus padres. Pero ésto no es aconsejable.

Los que emparejan solamente en los meses de febrero o marzo separan de sus padres a los jóvenes pichones a la edad de quince a dieciocho días, pero dejando algunas hembras nodrizas en el palomar. Son estas las que continúan alimentando a los jóvenes pichones.

La marcha normal del destete comienza a pesar de todo el día veintiuno de su nacimiento. Estos pichones son llevados a un palomar destinado a este efecto, en el que el revestimiento del suelo es de madera y sobre el que dispone de una capa de paja, sobre todo si hay todavía días y noches frías.

En previsión de ésto, los padres reciben una nutrición rica, de forma que tengan la ocasión de alimentar seriamente a sus crías. Al mismo tiempo, los pichones, incluso a la edad de veintiún días, comen ya este mismo alimento.

Teniendo en cuenta que les damos esta comida a las cuatro de la tarde, los pichones son alimentados a las seis, o sea, dos horas más tarde. De forma, se trasladarán con el buche bien completo hacia el palomar de crianza. Una vez en dicho palomar no se les dará más de comer ni de beber.

Solamente al día siguiente se les dará algunas semillas gruesas en el comedero, maíz, guisantes, habichuelas y un poco de trigo. Cuando escuchan el ruido de las semillas rodar por el comedero, los pichones, con las alas abiertas se precipitan hacia él y se lo comen todo.

Entonces se impone una verificación.

Hay siempre algunos que no quieren comer y se quedan en un rincón. Lo mismo sucederá a la siguiente distribución de alimento. Lo mismo al darle de beber. Si no quieren comer ni beber no les haga caso. Ninguna ayuda les será buena, serán siempre unos inútiles, o mejor dicho endebles que no tendrán nunca un valor deportivo.

Separar igualmente los pichones a la edad de veintiún días. Estos reciben la comida y la bebida veinticuatro horas después de ser separados de sus padres. El segundo día son alimentados dos veces durante la jornada (semillas gruesas) totalizando aproximadamente treinta gramos por cabeza.

El tercer día se pone una bañera en el palomar, echando un puñado de sal para diez litros de agua. A este baño es al que se le dan mayor importancia. Los pichones que no toman el baño estarán en las mismas circunstancias que los que no comen ni beben. Aquí es donde los campeones realizan su primera selección. Los pichones su número es casi siempre mínimo que no quieren de ninguna manara bañarse, son separados del palomar y sacrificados. Quizás sea una medida severa, pero constituye una selección muy importante. Los pichones que se encuentran el camino del comedero y del abrevadero desde el primer día y toman un baño si la menos ayuda al cabo de dos días, responderán siempre a las exigencias más severas.

Es la razón por la cual siguen este método como primero y severo test de selección; ésto les ha permitido guardar cada año los pichones más fuertes.

Estos estiman el baño semanal tan importante como el arte de alimentación. No hay que tener paciencia con pichones a los que haya que mostrarles el comedor y el bebedero durante más de dos días. estos pichones no serán nunca buenos viajeros. Ante todo no apreciarán nunca lo Vd. quieren hacer en su palomar. Si no comen ni beben como los otros, se quedarán en los huesos y como consecuencia de ellos serán propagadores de una u otra enfermedad.

Todo el que proceda severamente con los pichones de veintiuno a treinta días tendrá siempre un equipo rebosante de salud. Dicho aficionado podrá esperar muchas satisfacciones.

Esta manera de obrar, que podemos llamar el método De Baere, debe permitir a nuestros lectores de disponer en lo sucesivo de un equipo mejor de pichones.