Perro Boxer

                          Los paseos

   Los paseos no sólo sirven como ejercicios y descarga física sino que también ofrecen un estímulo mental y un contacto con otros perros y personas. Además, la introducción de ejercicios de obediencia fortalecen la relación en el dueño y mantienen el rol de superioridad de éste como jefe.
   Normalmente, el Boxer se vuelve loco de alegría cuando que su dueño se pone la ropa y los zapatos y susurra al oído del perro la palabra <<salir>>. Entonces es cuando el animal no cesa de mirar a la correa y a la puerta.
   Para poder ofrecer al animal la libertad deseada, tiene que obedecerle de manera totalmente fiable. Por eso, es importante exigirle disciplina al inicio del paseo o, de lo contrario, estará armando alboroto desde que el perro cruce la puerta hasta que finalmente se le deje suelto.
   Cuando realice el paseo con el perro, usted debe estar continuamente pendiente de él y sacrificarse por su paseo. No es un paseo o un recorrido para usted, sino que el camino es para que el perro haga ejercicios, se desarrolle y muestre su actitud social hacia los demás, perros o personas.
   Es recomendable que comience el paseo con algunos ejercicios de obediencia, al tiempo que deja que el animal juegue libremente. Para ello puede utilizar perfectamente la palabra <<corre>>, como recompensa. No olvide que debe ser usted el perro quien determine ese momento, ya que sólo es usted quien puede estar seguro de que no existe ningún peligro para él o para el resto de las personas.
   Al final del paseo haga que el perro se acerque a usted mediante algún juego y prémiele con   alguna golosina. Si castiga al animal atándole a la correa y llevándoselo puede que tenga problemas la próxima vez que le llame para que sea acerque después del paseo de antes de comer.
   En las excursiones largas, lleve consigo siempre una botella de agua y una escudilla para que el perro pueda beber de cuando en cuando; de esta forma el animal no recurrirá a los charcos o corrientes de agua que haya por el camino. Nunca se sabe qué tipo de productos químicos se acumulan en esos charcos de la cuneta procedentes de los campos próximos.
   Si transita por algún camino habituado, lleve siempre una bolsa de plástico y una pala pequeña por si su perro defeca. Es muy fácil de encontrar este tipo de instrumentos en las tiendas de animales.
   Tampoco debe olvidar llevar atado de la correa al perro por aquellos lugares por donde sea aconsejable u obligatorio, como son, por ejemplo: las explanadas de parques públicos, campos deportivos, espacios naturales protegidos, etcétera.