Perro Boxer
La Agresión
Existen diversos tipos y formas de agresión de un animal, en este caso concreto, de un perro Boxer. la predatoria; la defensiva; por predominio; la posesiva; la protectora; la inducida por temor; la la provocada por ruido; por síndrome de ira, es decir, agresión no provocada; la maternal; la agresión dirigida a otros perros.
En caso de enfrentamiento, cada amo tiene que controlar a su perro, pero nunca dejarlo en una situación de inferioridad.
La agresión es el problema de comportamiento más común de los perros. en estos casos, las razas protectoras tienden a ser más agresivas que el resto. Sin embargo, ya sea el perro de una raza protectora o no, lo cierto es que con una buena educación el perro puede ser un compañero perfectamente afable y amable con el dueño, con los suyos y con el resto de las personas extrañas. Para conseguir ese estado es necesario que sea capaz de interpretar cuál es la actitud de su perro.
Los factores que contribuyen a que comience una agresión son diversos, incluyendo los genéticos de cada raza y los del entorno en donde se mueva y se desarrolle el perro en cuestión.
Por eso, un entorno inadecuado, que puede incluir condiciones de vida, falta de relación social, castigos excesivos, más perros agresivos que asustan o atacan, etcétera, son algunos de los factores que pueden influir en el comportamiento de un perro. Incluso, dicen los expertos que los mimos y los elogios excesivos pueden llegar a ser perjudiciales para el animal.
Igualmente, la falta de dirección, el temor constante o la confusión del perro conducen irremediablemente a la agresión. En este sentido, un simple ejercicio de obediencia como puede ser el hecho de sentarse o de echarse, puede servir al animal para superar el temor o la confusión. Por eso, todos, absolutamente todos los perros, deben aprender estas sencillas órdenes del amo cuando son jóvenes.
Cuando un perro muestre señales de agresión, en esos casos, usted debe hablarle calmadamente, es decir, sin gritos, ni levantando la voz y sin histeria, ya a continuación darle una orden sencilla del tipo de que se siente. Tan pronto como el perro obedezca, usted es quien asumirá desde ese momento la posición dominante que había perdido frente al él.
El dueño del perro es la persona responsable de las acciones de su perro, y no es, en absoluto,prudente correr el riego de que muerda a alguien. En algunos casos graves de agresividad del perro, la única solución es la eutanasia. Sin embargo, pocos son los perros que llegan a un grado extremo de peligrosidad. Si el propietario sabe tomar las precauciones adecuadas y se asesora adecuadamente por parte de un profesional desde el principio, el perro no debe suponer, en principio, ningún peligro ni amenaza para nadie de la casa ni del entorno.
Algunos expertos recomiendan una dieta alimentaria baja en proteínas, es decir, por debajo del 20 por ciento. En esos casos, entienden que reducen la agresividad del animal, y en el supuesto de que el animal pierda peso, siempre puede añadir a la dieta aceite vegetal en vez de proteínas.
También es cierto que los veterinarios y los expertos en comportamiento han tenido algunos éxitos con ciertos fármacos para animales especialmente agresivos. En estos casos extremos es posible el tratamiento farmacológico con la consiguiente mejoría del perro.
Generalmente, cuando varios animales se juntan, corren el riego de enfrentamiento, aunque rara vez se produce en un terreno neutral.
Jugar con el Boxer, además de ser una forma de acercamiento con el hombre, también puede ser una forma de entretenimiento físico.
En caso de enfrentamiento, cada amo tiene que controlar a su perro, pero nunca dejarlo en una situación de inferioridad.
La agresión es el problema de comportamiento más común de los perros. en estos casos, las razas protectoras tienden a ser más agresivas que el resto. Sin embargo, ya sea el perro de una raza protectora o no, lo cierto es que con una buena educación el perro puede ser un compañero perfectamente afable y amable con el dueño, con los suyos y con el resto de las personas extrañas. Para conseguir ese estado es necesario que sea capaz de interpretar cuál es la actitud de su perro.
Los factores que contribuyen a que comience una agresión son diversos, incluyendo los genéticos de cada raza y los del entorno en donde se mueva y se desarrolle el perro en cuestión.
Por eso, un entorno inadecuado, que puede incluir condiciones de vida, falta de relación social, castigos excesivos, más perros agresivos que asustan o atacan, etcétera, son algunos de los factores que pueden influir en el comportamiento de un perro. Incluso, dicen los expertos que los mimos y los elogios excesivos pueden llegar a ser perjudiciales para el animal.
Igualmente, la falta de dirección, el temor constante o la confusión del perro conducen irremediablemente a la agresión. En este sentido, un simple ejercicio de obediencia como puede ser el hecho de sentarse o de echarse, puede servir al animal para superar el temor o la confusión. Por eso, todos, absolutamente todos los perros, deben aprender estas sencillas órdenes del amo cuando son jóvenes.
Cuando un perro muestre señales de agresión, en esos casos, usted debe hablarle calmadamente, es decir, sin gritos, ni levantando la voz y sin histeria, ya a continuación darle una orden sencilla del tipo de que se siente. Tan pronto como el perro obedezca, usted es quien asumirá desde ese momento la posición dominante que había perdido frente al él.
El dueño del perro es la persona responsable de las acciones de su perro, y no es, en absoluto,prudente correr el riego de que muerda a alguien. En algunos casos graves de agresividad del perro, la única solución es la eutanasia. Sin embargo, pocos son los perros que llegan a un grado extremo de peligrosidad. Si el propietario sabe tomar las precauciones adecuadas y se asesora adecuadamente por parte de un profesional desde el principio, el perro no debe suponer, en principio, ningún peligro ni amenaza para nadie de la casa ni del entorno.
Algunos expertos recomiendan una dieta alimentaria baja en proteínas, es decir, por debajo del 20 por ciento. En esos casos, entienden que reducen la agresividad del animal, y en el supuesto de que el animal pierda peso, siempre puede añadir a la dieta aceite vegetal en vez de proteínas.
También es cierto que los veterinarios y los expertos en comportamiento han tenido algunos éxitos con ciertos fármacos para animales especialmente agresivos. En estos casos extremos es posible el tratamiento farmacológico con la consiguiente mejoría del perro.
Generalmente, cuando varios animales se juntan, corren el riego de enfrentamiento, aunque rara vez se produce en un terreno neutral.
Jugar con el Boxer, además de ser una forma de acercamiento con el hombre, también puede ser una forma de entretenimiento físico.
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