10/5/12

Jaulas y pajareras adecuadas

Jaulas y pajareras adecuadas
Desgraciadamente la mayoría de jaulas para canarios que existen en el comercio no sólo son demasiado pequeñas, sino que también presenta una contrucción poco apropiada, aunque cabe descartar una mejoría en los últimos tiempos. Como ya se ha mencionado en el capitulo anterior el pájaro ha de poder volar, lo cual es posible si se disponen correctamente los posaderos, a partir de una longitud de jaula de 60 cm. Ésta es la longitud mínima que el lector debería tener en cuenta al comprar una jaula, si bien aún es mejor aumentarla en 20 o 40 cm. La altura también debería ser, al menos, 60 cm y la anchura de 40 cm. En una jaula así caben uno o dos canarios.
Se debe procurar que la jaula sea rectilínea, o sea que no tenga adornos y ángulos superfluos, en los que el pájaro podría quedar enganchado con su pico o sus dedos. Además, una jaula con paredes de barrotes rectos y de forma rectangular es más fácil de limpiar. Si el lector no puede prescindir de una jaula recargada y adornada, es mejor que aloje en su interior un pájaro de peluche.
Lo mejor es que al comprar pregunte por una pajarera pequeña o de interior. Es posible que más de un vendedor no tenga tales pajareras en su tienda, pero posee catálogos de los fabricantes, en los que seguramente aparecerán pajareras útiles. En tal caso, debería encargarla o ir a un comerciante que se la pueda mostrar.
Hasta ahora sólo hemos hablado de jaulas provista a su alrededor de tela metálica. Una jaula de este tipo tiene sus ventajas y sus inconvenientes frente a las que tienen forma de cajón. En una jaula de rejilla el pájaro recibe luz por todas partes, pero también corrientes de aire. Además, puede volverse tímido o muy asustadizo. De una jaula con rejillas en todas las caras suelen caer muchas cosas: plumitas, cascarillas, a veces también comida y arena. Con frecuencia es difícil de limpiar, puesto que tiene las puertas demasiado pequeñas y la jaula misma es demasiado grande. A veces es dificultoso llegar bien a los comederos y bebederos, y a menudo sólo se consigue mediante movimientos acrobáticos de la mano. En el mercado existe pocas jaulas de barrotes que carezcan de los citados inconvenientes o deficiencias.
Una jaula en forma de cajón suele estar abierta sólo por un lado, pero también el techo y/o uno o ambos lados pueden estar provisto de barrotes o rejillas metálicas. A menudo esto se puede combinar de forma individual según la situación y entrada luz. Actualmente existen varios fabricantes que ofrecen jaulas en forma de cajón de tamaño diversos, ya sea de madera (con laminado plástico) o de plástico. este tipo de jaula o pajarera tiene ventajas e inconvenientes: ofrece mayor seguridad y protección porque sólo está abierta hacia uno o dos lados. El inconveniente es que suele ser más oscuras que una jaula construida totalmente de barrotes. Tanto para el pájaro como para el observador son convenientes unos diminutos fluorescentes situados bajo la parte anterior del techo. El pájaro tendrá luz, sobre todo durante los días oscuros y cortos de la temporada invernad (cuando el pájaro debería contar con una iluminación prolongada hasta 14 horas). En una jaula-cajón el pájaro podrá retirarse cuando haya demasiado jaleo en su entorno, lo que, no, obstante hará que se vuelva menos manso. Sin embargo, si uno se ocupa correctamente de sus pájaros ellos no es de temer. Si la jaula tiene un zócalo alto y por encima del mismo cristales o plástico transparente en el o los lados abiertos, no suele caer la suciedad. Y, por lo que respecta a la limpieza, estas jaulas y pajareras presenta además otras ventajas: casi siempre se puede abrir todo el lado anterior como una puerta, o bien existen rejillas que se pueden quitar fácilmente. Esto significa que es fácil lavar y limpiar la jaula, sin tener que efectuar movimientos extraños. Si el pájaro no puede volar por la habitación mientras se está limpiando la jaula, ésta habrá de ir provista de un separador a fin de que el canario pueda permanecer en un lado mientras se está limpiando el otro. Dichos separadores de madera o plástico se pueden sustituir por una rejilla, lo cual es ventajoso se se han de separar por cierto tiempo dos pájaros o si, por ejemplo, existen crías ya autosuficiente que estorbarían a los padres. Los jóvenes pueden incluso ser alimentados por el padre a través de una rejilla; así se dispondrá, por ejemplo, si la madre les arranca las plumas. De esta manera no les puede ocurrir nada.
También es fácil construirse uno mismo un cajón-jaula, e incluso se puede transformar un armario pequeño, tal como un armario de cocina, en una jaula. La mayoría de las veces estos armarios están laminados con plástico, o sea que se pueden lavar bien. En este caso lo único que se ha de hacer es construir la parte anterior con rejillas. La parte inferior ya es más complicada de realizar, ya que interesa que no puedan caer plumas o cascarillas al suelo. Deberían planearse puertas abatibles o correderas de plástico que cerraran bien.
el lector ha de decidir por sí mismo si desea construir cajones para el fondo. A mi entender son demasiado pesados, sobre todo si están llenos de arena y en tal caso cuesta de mover, ya que las plumas y las cascarillas suelen meterse entre el cajón y las paredes de las jaulas. Es mejor prever un zócalo de 8 a 10 cm de altura y utilizar el aspirador para sacar las arena, las plumas y los restos de comida.

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