21/2/13

Perro Boxer El cuello

Perro Boxer
                                Cuello
   Éste debe ser redondeado, sin papada, ni muy grueso ni corto, bastante largo y con musculatura bien desarrollada. Además,el cuello debe presentar una nunca acusada y una elegante comba que llegue hasta la espalda.
   El defecto más habitual en el cuello del Boxer es la presencia de papada.
   Cuerpo. Debe tener un aspecto cuadrado, es decir que las líneas del tronco formen un cuadrado con la línea del suelo.
   El tronco se sostiene sobre unas patas rectas que son verdaderos pilares de su robusta morfología. 
  Medidas del pecho y de las extremidades anteriores. Según las norma estándar, el pecho tiene que ser profundo y llegar hasta los hombros. Las costillas del animal son arqueadas, aunque sin llegar a producir la imagen o el aspecto de barril.
   Cada flanco del cuerpo debe ser corto, es decir, lateralmente en declive y ligeramente recogido hacia el lomo. La línea baja del vientre debe unirse de forma elegante mediante una curva con los cuartos traseros.
   Los hombros se consideran que son largos y en declive, con cierta proximidad entre ellos, pero si estar recubiertos excesivamente de músculos.
   Las extremidades anteriores, vistas por delante, deben ser rectas, paralelas entre sí, de huesos fuertes y firmemente articuladas.
   Los pies deben ser pequeños y poseer dedos completamente arqueados y con duros palpillos.
   Los defectos en estas partes del cuerpo del Boxer son el tórax demasiado estrecho o bajo en su parte delantera, hombros caídos, pecho colgando entre los hombros, estómago colgante y pies o dedos orientados hacia un lado.
   Lomo. El lomo debe de ser un conjunto corto, recto, ancho y muy musculoso.
   Los defectos más apreciables son el lomo ladeado, delgado o demasiado largo
   Cuartos traseros. Lo suyo es que los cuartos traseros sean musculosos, es decir, que se marquen a través de la piel. En este sentido, los muslos no deben ser estrechos, ni aplanados sino anchos y curvados.
   Respecto al arranque del rabo, se prefiere que esté bastante alto en lugar de bastante bajo. Lo suyo es que el rabo esté cortado y con el muñón arriba.
   La pelvis debe ser larga y especialmente ancha en el caso de las hembras. El muslo y la pierna tienen que tender a ser largos, con la rodilla formando un ángulo lo más abierto posible.
   Los corvejones deben tener un ángulo de 140 grados. Visualmente, y vista desde atrás, las patas traseras del Boxer deben ser perfectamente rectas.
   Los defectos en los cuartos traseros del Boxer son la gran hundida demasiado encorvada o muy estrecha; el nacimiento del rabo muy abajo; los corvejones del llamado tipo vaca; los corvejones blandos y los cuartos traseros demasiado bajos.
   Altura. Los machos de Boxer deben medir entre 56 y 61 centímetros y nunca superar esas cifras. En el caso de las hembras, la altura se rebaja a entre 53 y 58 centímetros como máximo.
   Peso. El Boxer macho que mida 59 centímetros debe pesar sobre 30 kilogramos; y la hembra Boxer que mida 56 centímetro debe estar alrededor de los 26 kilogramos.
   Pelo. Éste debe ser corto, brillante, suave al tacto y ceñido al cuerpo. Respecto a los distintos colores, ya se ha comentado al abanico de posibilidad y la no aceptación de los colores completos blanco ni negro.
   Requisito indispensable dentro del color es el antifaz de la cabeza.
   Se salen del estándar los animales que tengan el negro o blanco como color base se permiten manchas blancas siempre que no excedan de la tercera parte del color base, el perro que tenga criptorquidia ausencia de uno o ambos testículos o monorquidia existencia de un solo testículo.
   Carácter. No cabe duda que el carácter del animal es lo más importante en la raza Boxer. Desde siempre, el Boxer ha adquirido fama por su devoción y fidelidad al dueño, así como por su espíritu alerta y por su valentía como defensor y protector, tanto de la casa como del amo y de los suyos.
   Los defectos más destacables en cuanto a su carácter son la deslealtad, la inconstancia, la posible falta de temperamento o la cobardía.

20/2/13

Perro Boxer La cabeza

Perro Boxer
                          La cabeza
   La Armonía y belleza de la cabeza de un Boxer se fundamenta en la proporcionalidad entre el hocico y el cráneo.
    El hocico, visto desde cualquier ángulo debe guardar siempre una correcta relación con la cabeza. Además, en la cabeza no debe tener pliegues profundos o papada.
   Es cierto y es normal que la piel suele hacer arrugas o pliegues en la parte superior de la cabeza si se tira de las orejas hacia arriba, pero nunca deben aparecer dichos pliegues de forma espontánea. 
   El hocico debe ser estrecho, no debe ser ni corto ni achatado y su forma suele venir dada por la constitución de los maxilares y la distribución de los dientes en ellos.
   La mandíbula superior del Boxer es más ancha que la inferior, y eso se debe a que los dos maxilares no caben en un mismo plano perpendicular por la parte delantera, sino que el maxilar inferior se encuentra adelantado y ligeramente vuelto arriba.
   Los dientes en el maxilar superior son ligeramente arqueados, mientras que en el inferior forman una línea recta. Por eso, la mordedura del Boxer suele ser poderosa y segura. Cuando el perro mantiene la boca cerrada, los dientes del maxilar inferior no deben ser perceptibles, así como tampoco la lengua.
   La bóveda craneal tiene que ser ligeramente arqueada. La frente, por su parte, debe presentar un parón muy acentuado en su unión con el hocico,  que debe mostrarse aplanado como en el caso del Bulldog, pero tampoco caer en declive hacia delante. En los ojos deben aparecer unos pequeños surcos, sin que éstos sean muy profundos. Además, el ojo tiene que ser oscuro, ni muy pequeño, ni protuberante, ni excesivamente hundido, y que reflejen energía e inteligencia. El ojo nunca debe mostrar una apariencia sombría o amenazante. En cuanto a las orejas, éstas nacen muy arriba, son moderadamente largas y con un pabellón auditivo no muy amplio.
   Los defectos más comunes en la cabeza del Boxer son la falta de expresión con cara de lúgubre, el emplazamiento defectuoso de los dientes, el babeo, las orejas mal recortadas en el caso de que lo estuvieren, dientes o lengua visible con la boca cerrada y plano superior del hocico caído.

Perro Boxer Aspecto General

Perro Boxer
                     Aspecto general
   El Boxer es un perro de tamaño mediano, pelo liso, de aspecto robusto, con cabeza cuadrada y fuerte. Su musculatura es atlética y bien desarrollada.
   Los movimientos son vivaces y enérgicos, y el paso, aunque es firme, se muestra elástico y flexible con una zancada suelta y poderosa, y un porte arrogante.
   Es un perro que es capaz de correr infatigablemente junto a un caballo, una bicicleta o un carruaje, además de ser un magnifico saltador.
   La cabeza del Boxer es muy peculiar, debe estar perfectamente proporcionada con el resto del cuerpo, y ésta no debe ser excesivamente ligera. El hocico es otro de los rasgos típicamente del Boxer y su tamaño tiene que ser cabalmente proporcionado con el resto de la cabeza.
   A la hora de juzgar el aspecto general de este animal, hay que evaluar la relación de masa corporal y la elegancia del Boxer, así como las proporciones deseable de las distintas partes del cuerpo entre sí. Inicialmente, se consideran los atractivos del color, y a continuación se examina cada una de las partes para verificar su correcta constitución y su funcionalidad, deteniéndose especialmente en la zona de la cabeza.
   Los defectos más reseñables del Boxer son una cabeza no típica del mismo o una cabeza parecida a la del Bulldog.
  
   

17/2/13

Perro Boxer Aspecto general del boxer

Perro Boxer
           Aspecto general del Boxer
   Cola: Amputada (general mente, hacia arriba.
   Cuartos traseros: Con una musculatura muy fuerte, muy rectos y rígidos como una tabla.
   Pies traseros: Con características similares a los delanteros, aunque más alargados.
   Grupa: Ligeramente inclinada y ancha.
   Cuello: Elegante, musculoso y sin papada.
   Ojos: Los ojos y los párpados han de ser oscuros.
   Nariz: Ligeramente respingona y con grandes orificios.
   Antepecho: Bien desarrollado.
   Cuartos delantero: Muy rectos, en paralelo y con una fuerte estructura ósea.
   Pies delantero: Pies de gato (pequeños y cerrados) con almohadillas duras. 
   

13/2/13

Perro Boxer Como es ficicamente

Perro Boxer
       ¿Como es físicamente el Boxer?
   El estándar de una raza es aquella descripción escrita del ejemplar ideal de la misma. Aunque ningún perro es perfecto, según todos los rasgos estándares, los criadores intentan aproximarse en todo lo posible a la perfección de la raza en cuestión, en este caso la familia Boxer.
   Originalmente, el Boxer se crió como perro de guarda de compañía, pero hoy en día, el Boxer es utilizado para todo, desde perro guardián a mascota de compañía de un apartamento. La historia del Boxer arroja que este animal fue utilizado y adiestrado para labores militares, para campañas de guerra y como policía, realizando en todas sus misiones unas labores con alto grado de satisfacción y profesionalidad. Además, en la actualidad, el Boxer es uno de los perros más utilizados como perro lazarillo entre los invidentes de muchos países.
   El perro perfecto o Boxer ideal es un animal de tamaño mediano, vivaz, ágil, con una altura de unos 60 centímetros y un peso, aproximado, entre 27 y 30 kilogramos.
   Según los ideales descritos, la coloración del Boxer puede variar desde el amarillo pálido al rojo ciervo y puede poseer manchas o flecos oscuros. También se acepta las manchas blancas, que resultan muy atractivas, siempre y cuando éstas no cubran más de un tercio de la superficie total del cuerpo.
   Respecto al tema del color del pelaje, no se admiten aquellos ejemplares que son totalmente blancos o absolutamente negros, a pesar de que algunos de los Boxer originales fuesen de estos colores.
   En el caso de la raza Boxer es la American Boxer Clud la asociación responsable y encargada de dictar los parámetros y características de la clase en cuestión. La última revisión de estándar de Boxer aprobada por dicha asociación, a través del consejo directivo del Kennel Clud americano, con fecha del 14 de marzo de 1989, indica de manera concisa, clara y correcta cuáles son las características del Boxer ideal.
   

Perro Boxer Difusión del Boxer en el mundo

Perro Boxer 
      Difusión del Boxer en el mundo
   Después del primer conocimiento, crecimiento y desarrollo de la raza, el Boxer ha llegado a conquistar los cinco continentes del planeta.
   A principios del siglo XX, la raza Boxer ya traspasaba las fronteras y es, sobre todo a partir de 1925, cuando entra a formar parte de la familia de los perros de defensa o guardianes, Es precisamente esa característica propiamente defensiva la que le proporciona al animal Boxer una fama sin precedentes.
    Pero después de la II Guerra Mundial es cuando el Ejército alemán empieza a darlo a conocer entre los países y regiones ocupadas. Fue en esa época, a partir de 1945, cuando el Boxer aparece y se asienta en toda Europa y en África, desde San Petersburgo a Burdeos o desde Bucarest hasta Sicilia. 

12/2/13

Perro Boxer Origen y dfusión

El perro Boxer
   Orígenes y difusión
   El Boxer nació en Alemania a finales del siglo XIX con la pretensión de criar una raza canina genuinamente germana, es decir, que fuese un perro fuerte, austero y orgullo, y que se pudiese utilizar, fundamentalmente, para labores y trabajos militares, de guerra y policiales.
   Actualmente, el Boxer es un animal, generalmente, amistoso con las personas y también con los más pequeños de la familia, además de ser un perro seguro y protector de los suyos. De hecho, el Boxer, históricamente, fue creado u utilizado para tareas bélicas y de guerra, además de convertirse en un perfecto perro guía, de servicio y como ayuda en la terapias de  personas disminuidas.
  ¿Cómo surge el Boxer?
   El Boxer desciende de las antiguas razas de perros de tipo moloso que existieron en muchas zonas de Europa y de Asia. En principio, este tipo de perros eran de tamaño mediano o grande y su fisonomía era, por lo general, poderosa, así como su comportamiento, agresivo y orgullo.
   Del tipo de animal moloso surgieron dos razas bien diferenciadas de perros: el primero consistía en animales grandes, que fueron los que evolucionaron al típico perro guardián de rebaños; y el segundo grupo consistía en animales también grandes o medianos que dieron lugar a los actuales Mastiff Inglés, Bulldog, Dogo Alemán y Boxer.
   Dentro de este segundo grupo de perros de tamaño grande y mediano, éstos evolucionaron en tres grupos de animales bien diferenciados:
   1. Un tipo de perro pesado, como en el caso del Mastiff Inglés, Mastín Napolitano o Dogo de Burdeos.
  2. Un tipo de perro con patas largas y que dio origen al Dogo Alemán o al Scottish Deerhound. 
   3. Y un tercer tipo de perro más pequeño y ligero, pero con mayor agilidad que sus clases anteriores, como el Boxer, Bulldog o el Cane Corso; todos ellos de cabeza corta y pesada.
   Estas tres líneas evolutivas del tipo de perro moloso se fueron desarrollando de manera independiente y siempre en base a las características principales de cada subclase,
   A lo largo de los siglos XVI, XVII.y XVII, los criadores y propietarios fueron cruzando y experimentando con cada una de las clases genuinamente dedicadas al trabajo, para así obtener el mayor rendimiento físico y de labor de cada animal. Pero fue a finales del siglo XIX cuando los alemanes empezaron a apreciar de forma especial el valor de Mastiff, un perro pequeño que era tremendamente útil para la caza y para la lucha.
   Por consiguiente, la fase final de creación de la reza Boxer se produjo en 1895 en la ciudad alemana de Munich, donde el perro llamado Folcki fue inscrito en una exposición canina dentro del apartado experimental. De hecho, el perro Folcki fue producto del cruce entre un Bullenbeisser con un Bulldog Inglés; de ahí, de esa mezcla para una exposición fue donde surgió el animal que hoy conocemos como Boxer.
   Aunque también es cierto que el Boxer de entonces poco o nada tiene que ver con el actual Boxer, ya que tan sólo se parece respecto a su antecesor de hace más de un siglo en la cabeza y en la expresión.
   Si se remonta a la historia reciente del Boxer, se descubrirá que el primer club de raza Boxer en Alemania se fundó en enero de 1896, tan sólo un año después de la aparición de esta clase experimental capitaneada por Folcki.
   Aunque al principio, está aceptado que la procedencia del Boxer es alemana, sin embargo su nombre es puramente inglés. Respecto a este supuesto, o quizá polémica terminológica, existen tres teorías.
   -La primera sostiene que el término (Boxer) es una evolución corrupta del vocablo boxl, el cual se habría aplicado antiguamente a ciertos perros procedentes de Alemania.
    -La segunda teoría sostiene que el nombre proviene de la forma característica en que este tipo de perro utiliza las extremidades delanteras cuando juega o cuando lucha.
     -La tercera teoría, y más aceptable, es que el término Boxer procede del prefijo box, es decir, de su significación con (boxeador), y a pesar de ser una palabra genuinamente inglesa, los alemanes habrían aceptado utilizar box como sinónimo de (lucha) y de (fuerza), en inglés, en lugar de su homónima en alemán kampfer, que significa (combatiente).

   
   


11/2/13

ALOJAMIENTO
  Instalaciones para loros grises.
   Aun cuando nuestra intención sea la instalar nuestro loro gris en una pajarera, resulta aconsejable contar con una jaula adecuada para colocarlo en ella con carácter previo. Ello se debe a que necesitará acostumbrarse a su nuevo entorno y a que resultará más fácil observar y controlar su conducta que si se encuentra desde el primer momento en un recinto amplias dimensiones. Los grises importados, aun cuando hayan sido sometidos a cuarentena, no se encuentran todavía aclimatados y, por consiguiente, no deben ser transferidos al aire libre hasta que tengamos la seguridad de que las condiciones atmosféricas van a mantenerse suaves durante varias semanas. 
   Nuestro establecimiento de animales de compañía estará en condiciones de ofrecernos una serie de jaulas entre las cuales habrá algunas que reunirán las condiciones adecuadas para nuestro nuevo pájaro de compañía. Elijamos una de tipo espacioso, en especial si ha de alojar al loro con carácter permanente, siendo preferible en estos casos una estructura rectangular o cuadrada ya que los loros grises no se desenvuelven bien en las de tipo circular. De hecho y con frecuencia ponen de manifiesto muestras de estrés en su conducta cuando se les instala en una de estas últimas, como por ejemplo cabecear de forma repetida. Además tenemos que son muchos los loros a los que les gusta posarse en la parte superior de su jaula cuando se les permite hacerlo y en el caso del remate cupuliforme que caracteriza a las circulares tal disposición resulta menos satisfactoria para el para el fin indicado.
   Una jaula de base cuadrada y que mide un mínimo de 75 cm de lado es la recomendable para un loro gris. En cuanto a las perchas procede señalar que las constituidas por ramas de árbol recién cortadas son las mejores ya que proporcionan un grosos variable que es factor necesario para que los pájaros ejerciten sus pies y solamente precisa adoptar la precaución de valerse de manera que no sean tóxicos, como por ejemplo las de manzano o de sicomoro, así como asegurarse de que no han sido sometidas a rociado con insecticidas. Constituye asimismo una buena idea el restregarles con un buen estropajo para el caso de que estuviese contaminadas por deposiciones de otros pájaros. Señalemos, por último, que convienen evitar el hacer uso de ramas viejas y secas ya que pueden estar afectadas de hongos y existe entonces la posibilidad de que éstos resulten dañinos para el loro.
   Necesitamos asimismo que la jaula cuente con un sistema de cierre seguro pues debe tenerse en cuenta a este respecto que los grises son loros inteligentes que pronto descubren la forma de abrir los pestillos de tipo más sencillo. Para ello se valen de la lengua así como de su pico. Por consiguiente, utilizar un pequeño candado no constituye una mala idea y el mismo puede ser instalado en la puerta de la jaula como medida adicional de seguridad.
   La mayoría de jaulas se hallan dotadas de una bandeja deslizante para facilitar la limpieza. La misma debe tener una profundidad de por lo menos 1,25 cm. preferiblemente más al objecto de que los desperdicios, como por ejemplo las cáscaras de las semillas, no queden atascadas en dicho puntos cuando procedamos a limpiar la jaula. Las bandejas metálicas no es probable que sean roídas por el loro, que es lo que ocurre cuando son de material plástico, pero con todo comprobemos que no existen espacios o ranuras en el reborde doblado de la mismas en los que puedan quedar atrapas las uñas. La mayor parte de las jaulas vienen equipadas con comederos que pueden ser rellenados desde el exterior mientras que por lo que al agua respecta es mejor adquirir un bebedero automático separado. De este modo nos aseguramos de que el loro contará con abundancia de comederos y de un suministro constante de agua fresca y limpia.
   Son muchos los que utilizan papel de periódico, sin ilustraciones de color, para recubrir el suelo de la jaula pero este sistema poco atractivo. Es mejor valerse de recubrimientos comerciales que de diversos tipos podremos encontrar en nuestros establecimientos de animales de compañía. Las virutas de madera que estén libres de preservantes tóxicos constituyen otro recubrimiento popular que podemos conseguir en el mismo lugar y que resultan excelentes como absorbentes. 
   Muchas de las jaulas de mayor tamaño y más atractivas que se hallan disponibles hoy en día vienen montadas sobre soporte o pedestal que es posible desplazar con facilidad gracias a contar con ruedecillas en su base. Esto convierte la limpieza en torno a la jaula en labor mucho más fácil y no hace necesario el tener que contar con una gran pieza de mobiliario en la habitación para depositar la jaula sobre ella. Evitemos de todos modos instalar dicha jaula en el centro y elijamos en cambio y preferiblemente un rincón para tal fin. Con ello proporcionaremos al loro un mayor sentimiento de seguridad, lo cual se traducirá en que se muestre menos estresado en su nuevo entorno. Debe tenerse en cuenta que si se siente amenazado en este punto podrá retirarse hacia el fondo de la jaula, lo cual sería imposible si ésta es accesible por todos sus lados.

10/2/13

Loro Yaco Realización de una compra

Realización de una compra
  Mientras que adquiera un ejemplar joven resulta esencial para quienes buscan un loro gris para destinarlo a pájaro de compañía, en el caso de los criadores la preferencia generalmente se inclina por los ejemplares maduros. Los ojos juegan, en esta cuestión, un papel importante ya que permiten saber si un loro gris es inmaduro. Así tenemos que hasta alcanzar los cinco meses de edad aparecen totalmente negros debido a que el iris que rodea cada pupila es en sí gris oscuro mientras que después y gradualmente cambian a partir de este punto y adquieren una tonalidad más clara, de modo que al llegar a los nueve meses ya cuentan con los característicos iris de color blanco amarillento pálido que se halla asociado con los ejemplares adultos.
  Serán necesarios varios años, sin embargo, antes de que sean lo suficientemente maduros como para comenzar a nidificar en serio. De hecho, la mayoría de loros grises es improbable que inicien la cría antes de haber cumplido tres años y el adquirir ejemplares maduros recién importados tampoco garantiza un éxito inmediato ya que requieren tiempo para la adaptación a su nuevo alojamiento.
  Resulta muy difícil determinar la edad de los grises ya hayan adquirido la coloración propia de los adultos y a este respecto podemos añadir que esta coloración puede seguir acentuándose un tanto hasta alcanzar los cuatro años, circunstancia que es posible que resulte útil para distinguir los adultos jóvenes. Procede no olvidar, con relación a este punto, que el loro gris goza normalmente de un prolongado ciclo vital, con una esperanza de vida que puede rebasar el medio siglo.
  si estamos considerando la posibilidad de adquirir un loro gris nos conviene recordar que los ejemplares criados a mano invariablemente son de precio mucho más elevado, que el de los importados paro también que si no contamos con una experiencia previa en la labor de cría manual, no resulta aconsejable ceder a la tentación de inclinarnos por un ejemplar que no emancipado todavía se ofrece a precio bajo. Actuar de este modo puede ser fuente de problemas, en especial la fase emancipadora es posible que resulte muy difícil si se carece de la experiencia necesaria al respecto.
  Antes de decidirse por un ejemplar dado, observemos los pájaros en oferta durante unos momentos. Deben mostrarse vivaces y despiertos. Cualquiera que se halle aparentemente dormido, con su cabeza replegada sobre las alas y apoyado sobre ambas patas es posible que no se encuentre bien, en especial si no da muestras inmediatas de retroceder cuando nos aproximemos a él. Los loros sanos generalmente duermen sujetando la percha con una sola pata aunque es posible que los recién plumados descansen con los ojos cerrados y apoyándose en ambas patas.
  Prestamos siempre atención al recipiente de la comida así como a las deposiciones ya que ello nos indicará, en primer lugar, que el loro come normalmente como podrá de manifiesto la presencia de cáscaras de semillas y, en segundo lugar, que no sufre ningún trastorno digestivo. Las deposiciones deberán aparecer bien constituidas y sin ser excesivamente fluidas mientras que su coloración vendrá representada por mezcla de blanco y verde. El componente blanco corresponde al flujo urinario y cualquier traza de sangre o pérdida apreciable de tonalidad de la materia fecal resulta potencialmente grave ya que constituye un indicio de que los pájaros implicados están probablemente enfermos.
  Si estamos considerando la posibilidad de adquirir un ejemplar domesticado, instemos al vendedor para que nos muestre cómo toma el loro alimentos ofrecidos con la mano. Después comprobaremos si los acepta de nosotros de un modo similar. Extremo a tomar en cuenta también es el de que los grises son de naturaleza relativamente tímida y a menudo no se ajustan a su rutina normal cuando se encuentran cerca de un desconocido. Asegurémonos pues de tener muy presente este aspecto antes de iniciar un examen más minucioso susceptible de trastornar al loro durante un breve periodo de tiempo. Sea como fuere, constituye u hecho cierto el que los ejemplares jóvenes se adaptan a un nuevo dueño con mucha mayor facilidad que los adultos.
   Examinemos con especial atención los ojos: deben ser de tonalidad clara y brillante, con ausencia de mancha alguna en el plumaje circundante. Comprobemos igualmente el estado de los orificios nasales: una leve infección en este punto no resulta un hecho infrecuente en los loros grises, lo cual, transcurrido algún tiempo, puede dar lugar a un agrandamiento de uno de los orificios en comparación con el otro. La superficie externa del orificio afectado es posible asimismo que algunas veces aparezca bloqueado o que sufra un leve flujo de mucosidades, todo lo cual viene a indicar la presencia de un problema del tipo señalado. Esta clase de infecciones a menudo se manifiesta de forma plena cuando el pájaro se ve sometido a una situación de estrés, como por ejemplo al ser instalado en un nuevo entorno. Es posible también que sea algo difícil tratarlas con éxito y que es muy frecuente el que tenga carácter recurrente.
  El estado del plumaje es especialmente importante si estamos pensando en adquirir un ejemplar domestico y hablador, lo cual es así porque los loros grises muestran cierta propensión a arrancarse las  las plumas y pueden dejar sin ellas grandes partes de su cuerpo. A ello debemos añadir que si bien es cierto que volverán a nacer transcurrido cierto tiempo, también lo es que es probable que el loro las vaya arrancando de nuevo a medida que vayan apareciendo y en tal caso el problema pasará rápidamente a convertirse en algo habitual. Una situación de este tipo puede resultar muy difícil de resolver con éxito y, por consiguiente, si el pájaro que se nos ofrece cuenta solamente con una leve capa de plumaje o incluso muestra claros calveros en el pecho y el abdomen, es de todo punto obvio que cualquier decisión deberá ser meditada seriamente. Un loro recién importado puede que tenga recortadas las plumas de una de las alas, lo cual le impedirá volar de modo efectivo. Esta circunstancia, dentro de una jaula, no constituirá un problema importante pero en una pajarea existe el riesgo de que se caiga al suelo repentinamente asustado, por ejemplo por un gato que ha saltado sobre la estructura, y que como consecuencia de ello resulte con lesiones internas. Estemos preparados, por lo tanto, para dotar la pajarera y en la medida de lo posible de medios de aislamiento en previsión de tales contingencias así como de un recubrimiento blando del suelo. Sin embargo, pronto tendrá lugar la muda y tras ella nuestro loro podrán volar sin dificultad.
   Es asimismo útil cerciorarse de cuál es condición corporal del pájaro del hueso que constituye la quilla, hueso que cabe localizar en la posición que discurre desde la parte inferior del pecho hasta el abdomen. En un loro que se halle en buen estado físico ha de ser simplemente perceptible. De todos modos, si se muestra sano en todos los demás aspectos, no hay necesidad de preocuparse indebidamente si dicho hueso es ligeramente más prominente. La pérdida de peso puede ser un rasgo propio de varias enfermedades avícolas de larga duración, como por ejemplo la aspergillosis. Si el pájaro se manifiesta deficiente en otros aspectos, como mantener el plumaje ahuecado o respirar fatigosamente, es mejor intentar escoger otro.
  Finalmente, asegurémonos de que no existe una contaminación fecal en el plumaje que rodea el orificio anal, lo cual a menudo constituye un indicio  de que sufre un trastorno digestivo. También es importante el que los pies aparezcan normales y sin muestran  alguna de hinchazón o parálisis en ninguno de los dedos. Si tal circunstancia se diera, supondría una limitación en la capacidad del loro para posarse normalmente en las perchas.
   La adquisición de un loro gris supone una decisión cara. Actualmente los establecimientos de animales de compañía ofrecen sus pájaros acompañados de certificados sanitarios que han sido expedidos por veterinarios y, aparte de ello, tenemos que los sexados quirúrgicamente (a menudo anunciados con mención de las iniciales "S.Q") pueden ir anillados, con medida resulta posible identificar el macho y la hembra de forma individual en el correspondiente certificado. Alternativamente también es posible que se les dote de un microchip, lo cual proporciona una mayor protección contra el robo. Esto es así debido a que el diminuto implante se encuentra insertado en el cuerpo del pájaro y el número codificado, que es totalmente único, puede ser leído con ayuda de un escáner especial.
  Es muy probable que debamos pagar un precio más alto por una pareja confirmada de grises pero conviene no olvidar que tal circunstancia no garantiza su compatibilidad. A medida que los métodos de sensación merecedores de confianza han sido ganando amplitud en su utilización, también se ha puesto de manifiesto en grado creciente que los loros grises cuentan con preferencia individuales cuando llega el momento de elegir una pareja. La forma ideal pero también la más cara de conseguir una pareja de cría sigue siendo todavía la de adquirir varios ejemplares (6-8) y dejar que se apareen por que ello se traduzca en la formación de una pareja compatible se ven gradualmente acentuadas recurriendo a este sistema. Alternativamente podemos recurrir a la búsqueda de una pareja comprobada si bien, con frecuencia, éstas suponen pagar un precio mayor